Linares: Manzanares y Aguado, explosión de torería; Morante, la cara y la cruz

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Fotos: ARJONA

El primero de Núñez del Cuvillo fue un toro con las fuerzas justas que, sin embargo, apretó en el caballo. Morante de la Puebla no lo quiso ni ver -macheteo escaso- matando de media estocada muy caída, inhibiéndose de la lidia y recibiendo los tres avisos. Monumental bronca.

Morante recibió al cuarto con verónicas muy aplaudidas y realizó un excelente quite por chicuelinas rematadas con una serpentina que puso la plaza en pie. El torero hizo un esfuerzo con un toro con poca clase consiguiendo una labor llena de detalles y grandes muletazos aislados. No obstante, la condición del de Cuvillo no le permitió redondear la obra. Tras una estocada de rápido efecto se le concedió una oreja.

Gran recibo a la verónica de Manzanares al segundo, corriendo la mano con suavidad, gusto y elegancia y rematando con una revolera. El toro derribó en el único puyazo que tomó. Espectacular resultó el inicio de faena, sublime en cuanto a temple, gusto y calidad. Gran toro de Cuvillo, con una gran calidad. Y faenón del alicantino, toreando por ambos lados de forma ligada y con una despaciosidad que cautivó al público. El final por ayudados y el toreo a dos manos fue un compendio de torería y elegancia. Mató de una gran estocada recibiendo. Dos orejas.

El quinto fue un toro sin clase que no se lo puso fácil al alicantino. Hizo un esfuerzo el torero con un toro que siempre se metió por dentro y que terminó rajado. Manzanares consiguió cuajar varias tandas de mérito, exponiendo mucho en cada muletazo. Tras una gran estocada, de efecto fulminante, se le concedió una oreja.

El tercero fue otro buen toro de Cuvillo. Pablo Aguado lo recibió son suavidad capotera. Con la muleta el sevillano rayó a buena altura aprovechando la nobleza de su oponente. Imprimió suavidad y ritmo en una labor que llegó mucho al tendido. Tuvo detalles de enorme torería en el toreo a dos manos en las postrimerías de la faena. Mató de estocada entera y paseó dos orejas. El de Cuvillo fue otro toro ovacionado en el arrastre.

El último fue otro toro sin clase al que Aguado le aplicó un buen recibo capotero. La faena adquirió importancia por el esfuerzo que realizó el sevillano frente al de Cuvillo, que simpre soltó la cara. Otro toro sin clase el último. Su faena adquirió importancia por el esfuerzo que tuvo que hacer, ante un toro que soltaba mucho la cara. Además, el sevillano mostró sus exquisitas maneras en los remates y adornos. Mató de una estocada entera y saludó una ovación tras petición.

Linares, jueves 29 de agosto de 2019. Feria de San Agustín. Toros de Núñez del Cuvillo. Correctos de presencia, con dos grandes ejemplares, segundo y tercero, especialmente el segundo, fuertemente ovacionado. El resto, manejables y sin clase. Morante de la Puebla, gran bronca tras tres avisos y oreja; José María Manzanares, dos orejas tras aviso y oreja; Pablo Aguado, dos orejas y ovación con saludos tras petición. Entrada: Casi lleno. Daniel Duarte saludó tras banderillear al quinto de la tarde.

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