Los Litri y los Camino, a hombros entre la multitud.El 26 de septiembre de 1987, dos máximas figuras del toreo, Miguel Báez Espuny "Litri" y Paco Camino, doctoraron a sus hijos en la plaza de toros de Nimes. El festejo fue del todo triunfal y al término del mismo los cuatro toreros fueron paseados en hombros. Así lo contó APLAUSOS...
"Gran expectación y calor a raudales cuando las cuadrillas iniciaron el paseíllo. La corrida empezó a las cuatro de la tarde para que la televisión tuviera luz suficiente para realizar la retransmisión. Aficionados de toda España y gran cantidad de informadores de varios países, presagiaban que estábamos ante un acontecimiento taurino. Por la mañana llegó un vuelo chárter fletado desde Madrid y cargado de críticos de distintos informativos, aficionados y amigos de los toreros, capitaneados todos ellos por nuestro compañero Filiberto Mira".
Así arrancaba la crónica de Salvador Pascual, que proseguía sobre el juego de los toros: "Corrida terciada de Jandilla, pero con respeto en las cabezas. Corrida apropiada para una tarde tan singular. Dieron juego desigual, destacando con mucho el sexto. Noblotes tercero, cuarto y quinto, y con problemas los dos primeros. Cumplieron en varas y los tres últimos se ovacionaron en el arrastre".
Sobre la actuación del primer doctorado, Miguel Báez Spínola "Litri", escribe Pascual: "El de la alternativa de Miguelito Báez "Litri" tenía poca fuerza, por lo que embestía con la cabeza descompuesta, quedándose corto. Litri, que había brindado al Niño de la Isla, estuvo valiente, destacando en la faena tres magníficos naturales entre los pitones. Pinchazo, media estocada y oreja con algunas protestas. Recibió a su segundo con unos lances quedándose muy quieto, que levantaron ovaciones. Comienzo de faena con cinco emocionantes estatuarios para seguir con derechazos a media altura porque al toro no le sobraban las fuerzas. Estuvo muy valiente y queriendo hacerlo todo. Por ello le enganchó con frecuencia la muleta. Cuatro manoletinas, estocada y una oreja".
El cronista asegura sobre las faenas de Rafi Camino: "El toro de su alternativa fue el más serio de toda la corrida. Fue un toro deslucido y con problemas. Brindó a su padre y el toricantano estuvo valiente, aunque sin posibilidad de lucimiento, porque el de Jandilla es incierto, tardo y se quedaba corto. Estocada, cuatro descabellos y palmas. El sexto fue el mejor de la tarde y en él vimos los mejores muletazos de la corrida, largos y templados, con poco ajuste pero llegando mucho al tendido. Estupendos doblones al comienzo y mucho temple en todo su quehacer. Pinchazo, estocada con travesía, tres descabellos y vuelta al ruedo".
Ateniendo a los progenitores, que lidiaron un toro cada uno, señala: "Miguel Báez "Litri" padre, pese a su edad, recibió a su único toro con dos verónicas y media a cámara lenta. Quite por gaoneras del padre y del hijo y un soberbio par de banderillas del que fuera gran banderillero, Luis González, que reaparecía sólo por una tarde para acompañar a los Litri en tan sonado acontecimiento. Estatuarios marca de la casa ante un toro muy noble, pero que se paró muy pronto. Tan valiente como cuando estaba en activo, Litri recibió ovaciones de un público que recordaba tiempos pasados. Giraldillas mirando al tendido, media estocada y una oreja con dos vueltas. Llorando se retiró al callejón tras coger un puñado de arena para llevárselo como recuerdo, a la vez que regalaba su castañeta al presidente de la corrida".
"El toro de Paco Camino fue francamente bueno. El de Camas hizo un quite por chicuelinas con los pies atornillados en la arena jugando muy bien los brazos y poniendo la plaza al rojo vivo. Faena rabiosa con naturales valientes y derechazos en los que asomaba su casta torera, aunque naturalmente se le notaba que desgraciadamente los años no pasan en balde. Estocada y una oreja con dos vueltas".
