Ha tenido en su mano, o mejor dicho, en su espada cambiar el sino de su carrera. Dos tardes importantes en La Maestranza, aunque sin el premio de las orejas, le han puesto en boca de los profesionales y le han colocado en buena posición de cara al próximo curso. Más maduro, mejor torero. Esaú Fernández ha sabido, una vez más, reivindicarse y dar un golpe sobre la mesa. Asegura que está dispuesto a dar guerra y confiesa que conoce cuáles son sus cartas para jugar la partida.
- “¿Cómo no va a servir lo que hacemos en el ruedo y en una plaza como La Maestranza? A la mínima oportunidad he demostrado de lo que soy capaz”
- “Si hubiera triunfado en Sevilla me podía haber cambiado la vida pero iba a seguir siendo el mismo, a levantarme cada mañana a entrenar de la misma forma y a gastarme el dinero en gasoil haciendo kilómetros y tentaderos”
- “Siempre he estado al filo de la navaja pero he sabido tirar para adelante. Hay Esaú Fernández para rato, no estoy aburrido, voy a seguir dando guerra”
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