Un grupo de antitaurinos se concentraron en los alrededores de la plaza de toros de Acho en el arranque de la Feria del Señor de los Milagros, un festejo que despertó un gran interés de la afición, que llenó hasta arriba el bicentenario coso. Más de 10.000 aficionados dentro de la plaza y unas pocas decenas fuera protestando. Un gran despligue policial aseguró la seguridad de los asistentes a la plaza, aun así hubo fuertes enfrentamientos entre los antitaurinos y las fuerzas de segurdidad. Tanto fue así que incluso la Policía tuvo que hacer uso de gases lacrimógenos. Unos actos violentos que terminaron por afectar a lo que ocurría en el ruedo. En el quinto de la tarde, mientras Roca Rey cuajaba una gran faena, el público y el torero notaron el ambiente irrespirable de los gases lacrimógenos. Roca Rey tuvo que detener la faena y acercarse a la barrera para limpiarse los ojos y volvió al ruedo con una toalla para poder seguir toreando.
LA REVOLERA
