Cuando se trata de analizar el año, Luis Bolívar no pone paños calientes. Habla de problemas en la primera mitad del curso, como causa para que no rodaran las cosas con la fluidez que lo hicieron a partir de junio. En su interior y en la búsqueda del Bolívar de los orígenes buscó una válvula de escape que le llevó a cuajar tardes notables en Segovia, Mont de Marsan, Bayona, Coruña, Pontevedra o Bilbao. Ahora arranca una etapa nueva junto a Juan Carlos Carreño.
PARA EL RECUERDO: “La reacción de Luis Bolívar consigo mismo y con el traje de luces”
PARA EL OLVIDO: “De todo se aprende. Bendito sea lo peor para aprender lo mejor”
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