Manolo Campuzano, hombre de confianza de Manuel Escribano, se encuentra en el hospital rey Juan Carlos de Móstoles y relata a Aplausos bien entrada la madrugada los hechos de esta manera: "El toro le ha pegado un porrazo muy grande contra las tablas. En la enfermería de la plaza nos han dicho que todo estaba bien, pero Manuel cada vez se encontraba peor. Es entonces cuando deciden el traslado a Móstoles".
"Durante el trayecto Escribano se encontraba muy mal, no se le entendía ni el habla y estaba completamente pálido. Ha sido al llegar aquí cuando le han abierto y han descubierto la rotura de la vena iliaca. Hemos pasado unos momentos muy duros, ya que tenía en el estómago cuatro litros de sangre. Por suerte con la operación y las trasfusiones lo han recuperado, los doctores de Móstoles le han salvado la vida", relata Campuzano, quien manifiesta que "nos han dicho que su vida no corre peligro, pero las primeras 48 horas van a ser claves en la evolución para que no aparezca ningún trombo en la vena reparada, ni infecciones".