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Manuel Escribano, cinco orejas, a hombros con Palazón

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE TEMPLAÍTO DEL FESTEJO

VÍDEO RESUMEN DE LA TARDE

Fotos: TEMPLAÍTO

Escribano cortó las dos orejas al toro que abrió plaza, aplaudido de salida por su presentación. Lo recibió el sevillano con una tanda de jaleadas verónicas y, después de banderillear con dos pares de poder a poder en todo lo alto y uno al quiebro, cimentó su labor sobre ambas manos toreando con mucho temple y compás. Mató de una estocada entera, siendo prendido por el astado y saliendo del encuentro con la banda de la taleguilla destrozada. Pasó a la enfermería.

El de Gerena lidió en cuarto lugar al previsto como tercero. Salió del hule con un vaquero tras ser atendido, parece ser, de un puntazo. Fue éste el único toro que manseó del envío y lo entendió bien Escribano. Se lo sacó a los medios y realizó ante él una faena aseada, insistiendo mucho sobre ambas manos. Mató de una estocada algo desprendida y el público, agradecido con su entrega, le premió con una oreja.

Y otros dos apéndices cosechó del sexto por una labor bulliciosa en la que Escribano puso todo de su parte. Al principio planteó la faena en el centro del ruedo, pero el toro, cuando se sintió podido, hizo amago de rajarse y el sevillano siguió toreándolo ya más metido en los terrenos de adentro. Coronó su esfuerzo con un estoconazo y redondeó su tarde de la mejor manera posible.

Palazón lidió por delante un cinqueño al que recogió con el capote para sacárselo a los medios con el toro quedándose debajo de los vuelos. El de Adolfo tomó dos puyazos y el alicantino basó su faena al natural, ya que por el lado derecho el animal buscaba y se quedaba corto. Dio cinco o seis series sobre la zurda, resultando algunos naturales francamente buenos. Toreó con la mano baja, rematando por debajo de la pala del pitón. Un pinchazo y una media en lo alto dio paso a la concesión de un trofeo.

Se corrió turno por el percance de Escribano y Palazón lidió en tercer lugar al cuarto. Fue un toro complicado, muy difícil, gazapón y que reponía en todas sus embestidas. El torero anduvo muy digno con él, por encima de las opciones del animal. Lo intentó por los dos pitones, extrayendo algún muletazo sobre la izquierda de mérito. Se la jugó el de la tierra, pues el de Adolfo le buscaba en los remates de los muletazos. Mató de una estocada en todo lo alto pero hubo de emplear el descabello. Falló y, a continuación, el toro dobló, siendo premiado el torero con un nuevo trofeo.

Palazón recibió al quinto con buenas verónicas. El de Adolfo tomó bien los vuelos del capote por los dos pitones pero el brío y el poder que exhibió el animal se encargó de disiparlos el picador con dos puyazos de campeonato. Sangró mucho el cornúpeta y Palazón se quedó sin toro. Lo intentó por los dos pitones el diestro, pero el ejemplar se paró a plomo. Espadazo en buen sitio y silencio para el diestro.

Alicante, 9 de agosto de 2015. Toros de Adolfo Martín, bien presentados y de buen juego, aplaudidos todos en el arrastre. Manuel Escribano, dos orejas, oreja y dos orejas; y Francisco José Palazón, oreja, oreja y silencio. Entrada: Casi media plaza.