Morante cortó una oreja mientras que El Juli perdió los trofeos con el verduguillo.
Morante aprovechó el pitón derecho del primer toro de la tarde, que tuvo bondad y clase, para componer una faena que tuvo prestancia y elegancia. Faena pulcra rematada de una estocada casi entera. Ante el cuarto Morante se mostró valiente y dispuesto y eso que el de Jandilla tenía un pitón derecho peligroso. Faena de dominio y capacidad de Morante que recetó una estocada hasta la bola llevándose así la primera oreja de la tarde.
El Juli perdió los trofeos por culpa del descabello. Mató de una gran estocada pero los cuatro golpes de cruceta hicieron que su obra, cuajada de principio a fin con el capote, quedara en nada. Buen toro el de Jandilla, ovacionado en el arrastre. Se estrelló contra su segundo, el más deslucido de la tarde con el que apoenas logró sacar nada. No estuvo acertado con la espada y escuchó leves pitos.
Manzanares no pudo hacer nada con un toro endeble y de escasa raza que fue protestado ya de salida. El de Alicante apenas pudo que matarlo con decoro. Se resarció Manzanares ante el sexto, el jandilla de mayor calidad del festejo. Se fue el alicantino a los medios para cincelar una obra sobre ambas manos construida bajo la naturalidad, la elegancia y el temple. Faena de gran calado por su hondura y enjundia. Mató de un soberbio estoconazo en la suerte de recibir, consiguiendo las dos orejas y abriendo la puerta grande.
Toros de Jandilla, manejables en conjunto salvo 3º y 5º. MORANTE DE LA PUEBLA: Fuerte ovación y oreja; EL JULI: Ovación y leves pitos; MANZANARES: Aplausos y dos orejas .Entrada: Casi tres cuartos.
(Foto: Teseo Comunicación)
