El premio Nobel firma un manifiesto en Perú junto a decenas de intelectuales y artistas del país andino que reivindica los valores de la tauromaquia y exige al gobierno su defensa.
El escritor Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura y reconocido aficionado a los toros, ha dejado una vez más claro su compromiso con la Fiesta. En esta ocasión ha sido firmando un manifiesto en defensa de la misma en su país natal, Perú, junto a decenas de intelectuales, artistas y otros miembros de la cultura, que definen la tauromaquia como "una tradición profundamente arraigada en el Perú criollo, mestizo y andino".
En el texto se reivindica la importancia de la tauromaquia como elemento cultural: “Las corridas de toros son un espectáculo de masas que no generan manifestaciones violentas, ni actos vandálicos, agresivos o de fuerza dentro o fuera de las plazas de toros. Difunden más bien, valores y capacidades humanas como la valentía, el heroísmo, la superación ante las adversidades, entre muchas otras”. Por todo ello, los firmantes piden que “se respete la libertad y el derecho de todos a asistir o no a las corridas de toros y de inculcar a otras generaciones la cultura taurina. Respetamos a quienes no disfrutan de la fiesta brava y cuya sensibilidad, entendemos, no les permite apreciarla. Es deber del Estado promover y difundir el arte y la cultura y no, como pretenden ciertos sectores intolerantes, proscribirla con argumentos falaces".
Además de Vargas Llosa, firman entre otros muchos el manifiesto el también escritor Alfredo Bryce Echenique, Diego García Sayán, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos o el director de cine Francisco Lombardi.