El ministro de Cultura y Deportes, Màxim Huerta, aseguró este sábado en una entrevista concedida a La Sexta Noche que aunque “es vox populi que no soy aficionado, soy ministro de todas las culturas. Mis gustos no tienen por qué coincidir con todas las sensibilidades del país”, y continuó su intervención apuntando: “Me gustaría que fuera un gobierno de diálogo, de palabra. Obviamente el conflicto está enconado por las dos sensibilidades que hay, la de los toreros y la de las otras personas que tenemos otras sensibilidades y que no somos aficionados pero por no gustarme no me gusta ni cuando les llaman asesinos”.
El nuevo ministro se mostró dispuesto al diálogo con el sector taurino y lo hizo afirmando: “Habrá que juntarse todos, hablar y tender puentes”, para finalizar su intervención haciendo un llamamiento al mundo del toro: “Que no se asuste Francisco Rivera, ni El Juli ni ninguno de los toreros porque no he venido a causar ninguna polémica. Venimos de un periodo revuelto y eso faltaba… que el ministro de Cultura y Deportes viniese a causar problemas”.