Tiempo de presentaciones. Eso es nuevo en el toreo. Al menos con el rango y el boato con el que se hace ahora. Una gala, un encuentro, una rueda de prensa, un plató… Está bien. O muy bien. Tiene su gancho. Y hasta sus ventajas. Por ejemplo llegan a otros sectores más allá del toreo donde por mal que nos pese son/somos unos desconocidos o peor que desconocidos. Se trata de dejar claro a los ojos del mundo que existimos y que no estamos en las cavernas. Que no es poca cosa. También enaltece la figura del torero, no conviene olvidar que el torero tiene una fuerte carga de héroe popular y si no la tiene comienza a faltarle algo.