No se lo están poniendo nada fácil y eso que ha sido el novillero con más ambiente del último lustro. Tras la alternativa en Sevilla su carrera ha sufrido un frenazo y las puertas de las ferias no se le han abierto como esperaba. Asume su situación con naturalidad aunque no esconde un cierto halo de decepción con el sistema. Tiene claro el camino que ha de recorrer y ese no es otro que la independencia en los despachos y la rotundidad en la plaza. Personalidad y carácter. Garrrido, en estado puro.
-“No tengo fuerza para entrar en las ferias pero no puedo tener fuerza si no estoy en ellas. Es un círculo vicioso. Para ganarme el pan me tienen que dar un poco de harina”
- “Sólo tengo un autógrafo y se lo pedí a mi padre. Es el más bonito y el que con más cariño guardaré siempre”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1965
(Foto: Javier Arroyo)
