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"Mi padre ha cedido el timón pero la afición no la pierde"

Heredero del hierro de la estrella de Jandilla, Borja Domecq Noguera encara su primera temporada al frente de la ganadería cuyas riendas llevaba hasta hace unos meses su padre, Borja Domecq Solís. Empezó el curso en dos plazas de compromiso como Valencia y Sevilla, y este viernes afronta un nuevo reto: lidiar en Madrid. El ganadero habló en los micrófonos del programa "Aquí, el toreo", de la 99.9 Valencia Radio y que realiza esta casa, para hablar de cita en la plaza de toros de Las Ventas.

"Mi padre ha cedido el timón del día a día y las decisiones pero la afición no la pierde. La ganadería de Jandilla se encuentra en un buen momento por los resultados obtenidos en Valencia y Sevilla, pero ahora queda el trago más importante que es Madrid". Este viernes, Paquirri, que se despide de Las Ventas, Sebastián Castella y López Simón estoquearán la corrida de Jandilla, reconociendo el ganadero estar ilusionado a la vez que preocupado por la magnitud del compromiso: "De Madrid me preocupa todo: que la corrida se mueva, que no se caiga y que el público se lo pase bien. Primero hay que pasar el examen de la mañana -el del reconocimiento veterinario-, pero en ese aspecto estoy tranquilo ya que la corrida, compuesta por ocho toros, no va a tener ningún problema en superar la prueba".

El heredero de la vacada extremeña ya ha dado los primeros pasos de un camino en el que pretende dejar su impronta personal. "Echamos muchos toros distintos a las vacas y la corrida es muy abierta de sementales. Hay algún hermano de los toros de la corrida de Valencia y Sevilla. El tiempo acaba dando su sello si haces las cosas a tu manera y eso se verá en el toro, para bien o para mal. Cuando pasen 10 ó 12 años se empezará a notar si acierto y tomo las decisiones correctas o no".

"La ganadería es evolución. Tienes que criar toros para que se toree mejor, para que el espectáculo en sí sea mejor, y uno de los factores que influye en gran medida es el público. A pesar de que hay mucho agorero, pienso que el toro ha mejorado mucho en los últimos años. El toro bueno es muy, muy bueno. Quizáx ahora salgan más toros que aburren al público y los ganaderos tenemos que tomar conciencia de ello e intentar que el toro diga algo, aunque sea para mal. Creo que hay que arriesgar en este aspecto y apostar por tu criterio de selección para encontrar la bravura que el toro necesita para embestir", afirmó el ganadero en relación al grado de comunión entre el rumbo de las ganaderías y los gustos del público.

Respecto al hierro de Vegahermosa, el proyecto personal de Borja Domecq Noguera, afirmó: "Seguimos igual. Tenemos un número reducido de vacas y herramos 20 ó 25 machos todos los años. Además, tengo una hermana y, si el día de mañana a los dos nos divierte, podremos seguir nuestro camino cada uno si se da el caso". Tras Madrid, la temporada de Jandilla continuará en Nîmes y, después, en Badajoz y Pamplona.

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