El novillero mexicano Emiliano Osornio fue cogido de manera dramática al recibir con el capote al tercer saltillo en Villaseca de la Sagra. Después de robarle tres verónicas estimables, el novillo de Saltillo se fue al cuerpo de Osornio cuando éste le citaba por el pitón izquierdo. Lo arrolló con saña, espectacularmente, rozándole los pitones todo el cuerpo, la cara, el pecho... pero afortunadamente se libró de milagro de la cornada.
