Se salvaron los muebles. Y a lo mejor algo más. Pero yo, y cualquier aficionado con dos dedos de frente, temía ver el horror de una imagen con los tendidos desiertos en el día en que más guapa se pone cada año la Maestranza de Sevilla. No fue así. Miura, que fue el reverso de la del año pasado, no colaboró al esfuerzo de una afición fiel en el mano a mano entre Escribano y Luque. Toros difíciles y deslucidos. Eso también pasa cuando sale el toro.
En Málaga el otro pulso. Otro lleno. Dos figuras. Uno con mucho arte y otro con mucho poder. Morante y El Juli. Pero faltó el toro, eso dicen quienes lo vieron. El toro de la emoción. Faltó toro y fallaron espadas. Y no es bueno ese sistema de llevar el toro bajo el brazo y abolir el sorteo. Que ese es uno de los actos en que la fortuna también participa. Y si le vamos quitando pelos, más pelos, a la Fiesta la dejamos calva. Más de lo que está.
El hierro que perteneció a Francisco Rivera “Paquirri”, con el que el llorado diestro inició…
Se dio la corrida Villista de la Revolución en la plaza de toros “Alberto Balderas”…
La terna, por encima de los toros de Villa Carmela que ayudaron bien poco a…
Los mozos de espada de la Comunidad de Madrid han celebrado este sábado en la…
Pasadas las dos de la tarde, en un frío y escueto comunicado, la Real Maestranza…
Tras su estreno en Sevilla, la Peña Francisco Montes “Paquiro” de Chiclana ha presentado el…