Las corridas de Montecristo y Los Encinos son un exponente de esperanza y un ataque a la línea de flotación de los tópicos que han llevado al toro mexicano a su mínimo respeto. Dos corridas de impecable presencia y de un comportamiento sin tópicos dentro de lo impredecible, pues salió desde el rajado que luego dura, hasta el bravo que exige, hasta el enrazado, hasta el de embestidas de paso de caracol y humillado y, algo que no encontramos aquí, el toro que, a media altura con la cara alta, tiene suficiente celo como para seguir la muleta sin perderlo. Serias corridas, muy buenas corridas.
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2159
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2159 para iPad
Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS Nº 2159 para Android
Acceda a la versión completa del contenido
Montecristo. Encinos
El hierro que perteneció a Francisco Rivera “Paquirri”, con el que el llorado diestro inició…
Se dio la corrida Villista de la Revolución en la plaza de toros “Alberto Balderas”…
La terna, por encima de los toros de Villa Carmela que ayudaron bien poco a…
Los mozos de espada de la Comunidad de Madrid han celebrado este sábado en la…
Pasadas las dos de la tarde, en un frío y escueto comunicado, la Real Maestranza…
Tras su estreno en Sevilla, la Peña Francisco Montes “Paquiro” de Chiclana ha presentado el…