Diego Urdiales, tras lidiar al toro que abrió plaza, comentó a los micrófonos de Taurodelta TV: “Yo lo he visto muy malo, muy agarrado, pegando muchos cabezazos, sin ninguna gana de ir para adelante, manso… No le he visto nada bueno. Ha tenido prontitud en el caballo pero después se iba. La bravura se mide en el peto”. Visiblemente decepcionado se mostraba tras despachar al cuarto: “Joder, es desesperante, no ha tenido ni una embestida. ¡Ni dos tandas me han embestido los toros! Me ha colocado la cara y parecía que iba a humillar, pero le ha faltado raza, se ha mostrado a la defensiva, viniendo por dentro y sin querer ir para adelante. Dicen que la suerte hay que buscarla pero también te tiene que venir algo. Me voy cabreado”.
El segundo espada de la terna, Juan Bautista, tras la devolución del segundo de Ibán, dijo: “El toro tenía un pitón derecho bueno que iba a permitirme hacer cosas importantes”. Luego, del sobrero de El Montecillo matizaba: “Venía dormidito en la muleta y no se ha empleado. No es fácil la tarde con este viento”. Más tarde afirmó tras acabar con el quinto: “Ha sido un toro noblón, pensé que iba a durar más pero se paró muy pronto. Me dejó de vez en cuando dar muletazos a gusto pero no podía hacer faena redonda”.
David Mora, por su parte, comentaba del ovacionado tercero: “Ha sido muy de caballo. Con la izquierda el trazo era más largo pero cuando le he podido se aburría, salía suelto, era andarín… Lo he matado muy bien. Me voy contento, he estado firme y queriendo. Madrid ahora estamos en esa tesitura en que exige mucho y eso es bueno”. Del último, aseguró: “No transmitía lo que hacía en el ruedo pero tenía peligro. Sabía que en cualquier momento me echaba a sus lomos y me metía en la cama. El problema del genio es que cuando puedes al toro comienza a defenderse. Uno no viene a esto, viene a triunfar pero los toros son el factor más importante para que uno pueda tener recompensa”.
