Morante de la Puebla sorprendió a todos en la Maestranza por la manera de recibir al cuarto. Con ambas rodillas en tierra realizó una suerte que comenzó como una larga y acabó en una tijerilla que recordaba a muchas de las creaciones capoteras del diestro mexicano El Zapopan. También es una suerte de inspiración gallista, pues famosos eran los quiebros de rodillas con el capote de Fernando "El Gallo".
Después, llevó al toro al caballo galleando por la cara con el reverso del capote, de una manera muy vistosa. Se trataba de un galleo por tijerillas o galleo a lo chatre. Y todo ello, completado por su toreo a la verónica único y sus medias de ensueño.
Ambas suertes han quedado grabadas dentro de la obra de arte que el torero ha esculpido en la Maestranza y que quedará para los anales de la tauromaquia. Las dos con claras inspiraciones gallistas y mexicanas, dos fuentes inseparables en la carrera del sevillano.