Los salones de la sede social del Centro Riojano de Madrid acogieron la ceremonia de entrega del XI Trofeo Vestido de Luces Rioja y Oro, uno de los galardones taurinos más consolidados y respetados del panorama nacional. El evento reunió a más de 150 asistentes, completando un aforo que reflejó el interés y el arraigo social de este premio, que cada año celebra la tradición y la cultura riojana en el corazón de Madrid.
El acto fue inaugurado por José Antonio Rupérez Caño, presidente del Centro Riojano de Madrid, quien pronunció un destacado discurso en el que subrayó la importancia de mantener vivas las tradiciones riojanas a través de iniciativas como este trofeo. Posteriormente, el secretario del jurado, Vidal Pérez Herrero, anunció el fallo del jurado por el cual se otorgó el trofeo a Morante de la Puebla en reconocimiento "a la excepcional faena realizada en la pasada Feria de San Isidro", una actuación calificada por el jurado como "inspirada y llena de arte".
Morante de la Puebla no pudo asistir al acto, aunque expresó su agradecimiento por el reconocimiento y su deseo de celebrar una nueva fecha para recibir personalmente el premio.
Durante la velada también se entregó, por segundo año consecutivo, el capote de paseo Rioja y Oro, destinado a premiar el esfuerzo y el pundonor de los toreros en la plaza. Este año el reconocimiento recayó en el matador colombiano Juan de Castilla, cuya destacada actuación en Las Ventas fue profundamente valorada por la afición. El encargado de entregarle el galardón fue Álvaro de la Calle, torero salmantino y primer ganador de esta distinción.
Asimismo, se llevó a cabo la entrega del premio Temple, promovido por la editorial Temple y patrocinado por el Centro Riojano de Madrid, destinado a destacar la labor de personalidades civiles que defienden activamente la tauromaquia. El galardón fue otorgado a David Shohet, reconocido por su firme compromiso con la promoción y defensa del arte del toreo.


