El mal uso del rejón de muerte dejó sin premio una magistral actuación de Pablo Hermoso de Mendoza en su primer turno. Brilló montando a Disparate, manolete, Ícaro y Pirata, con el que puso un colosal par de cortas a dos manos. La afición palentina, que acudió en masa al festejo de rejones, le ovacionó calurosamente. El jinete estellés se mostró por encima del soso cuarto, del que acabó arrancando la oreja merced a su buena lidia montando a Van Gogh y Dalí y en las cortas con Pirata.
Sergio Galán planteó una faen inteligente al manso y deslucido segundo, mostrándose muy templado con Uranio, Ojeja y Titán. El final con Fado no fue el mejor y marró con el de muerte y descabello, perdiendo el posible trofeo. El jinete de Tarancón recibió al quinto a portagayola a lomos de Amuleto con valor y decisión. Vidrié y sobre todo Apolo destacaron en un buen tercio de banderillas en el hubo un gran par a dos manos. Un pinchazo precedío a un buen rejonazo y paseó la oreja.
El tercero fue un toro bravo de Bohórquez al que Joao Moura hijo dio réplica con vistosidad y entrega. Espectacular con Cordobés y su particular balanceo, puso al público de su parte para matar de un efectivo rejonazo y cortar las dos orejas. El portugués se llevó el lote, ya que el sexto fue otro gran toro. Moura, espectacular en las preparaciones de las suertes pero menos ajustado en los embroques, perdio en esta ocasión el trofeo tras marrar en la suerte suprema.
Palencia, 4ª de la Feria de San Antolín. Toros de Fermín Bohórquez, los mejores 3º y 6º. HERMOSO DE MENDOZA: Ovación con saludos y oreja; SERGIO GALÁN: Silencio y oreja; JOAO MOURA HIJO: Dos orejas y palmas. Entrada: Casi tres cuartos de plaza.

