El neurólogo Rogelio Pérez Cano, que salvó la vida a José Tomás tras ser corneado en Aguascalientes en 2010, ha fallecido este viernes en Cádiz por causas que no han trascendido.
Médico personal del torero de Galapagar, a quien trataba desde que ambos se conocieran tras fracturarse el hombro derecho el diestro en 2009, Pérez Cano fue el doctor que en una actuación rápida y providencial le salvó de la muerte tras estabilizarlo en la enfermería, aplicándole transfusiones y suero de emergencia, antes de trasladarlo al hospital inmediatamente después de que sufriera una cornada muy grave en el triángulo de Scarpa izquierdo que rompió el paquete vascular, la vena femoral y la arteria iliaca y afectó a la safena, lo que produjo una gran hemorragia por la que necesitó más de ocho litros de sangre, llegando incluso a pedirse por megafonía que los asistentes donaran sangre del tipo O positivo para llevar a cabo la operación.
A raíz de aquel horrible percance de Aguascalientes, el facultativo puso en marcha también los protocolos de actuación aplicados en plazas de toros como Nimes. Además, dirigía la Fundación José Tomás, entidad de fomento de la tauromaquia y de apoyo a los más desfavorecidos.
La Redacción de Aplausos envía sus condolencias por esta gran pérdida en el mundo de la medicina taurina. D.E.P.
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