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Muniain: “¿Joaquín, Sergio Ramos y yo? Sería buen cartel”

Es un león con corazón taurino. Pamplonica de nacimiento, con lo que ello implica, bilbaíno de adopción, que hablando de toros es categoría máxima. Iker Muniain no esconde su pasión por la Tauromaquia y cada vez que puede acude a una plaza de toros. Así lo hizo este martes en las Corridas Generales.

“Soy aficionado desde muy pequeño -se apresura a reconocer Muniain-. Nací en Pamplona, donde la afición se inculca de generación en generación. Mi abuelo era muy apasionado de los toros. Tuve la oportunidad de llevarlo a una corrida a Bilbao antes de que falleciera, recuerdo que estaba muy feliz ese día”.

-Ser de Pamplona marca.

-Por supuesto. Es lo que se mama desde crío. Los sanfermines, los encierros, las corridas en esa plaza con tanto ambiente… marcan mucho.

-¿Una tarde que nunca olvidará?

-La del año pasado en Santander, viendo a mi amigo Gonzalo. Esa manera de emocionar al público después de sufrir tres cogidas y ser capaz de crear arte, fue algo inexplicable. Una fuente de inspiración.

“Nunca olvidaré la tarde de Santander viendo a mi amigo Gonzalo. La manera de sobreponerse a tres cogidas y crear arte fue inexplicable”

-¿Cuáles son sus toreros preferidos?

-José Tomás, José María Manzanares y Gonzalo Caballero.

-¿Este año, como siempre, no has faltado a las Corridas Generales?

-Claro que sí. Como cada año, siempre que mi calendario me lo permite, voy. Me gusta ir con mi amigo Juanma Delgado, del cual aprendo mucho.

-¿Salir a hombros en Bilbao, su equivalente en el fútbol qué sería?

-Un hat trick en San Mamés.

-¿Alguna vez se ha atrevido a ponerse delante de una vaca?

-Ahora mismo, por respeto a mi profesión y sabiendo el riesgo que eso conlleva, no puedo. De todas formas, me da miedo.

-En alguna ocasión, Joaquín y Sergio Ramos han dicho que les gustaría torear un festival cuando se retiren. ¿Se animaría usted a completar la terna?

-¡Hombre! Podría ser un buen cartel -ríe-. Por gustar, claro que me gustaría. Luego hay que estar bien preparado y tener mucho valor. Sin olvidar que esto no es un juego, aquí las cosas pasan de verdad. Por eso admiro tanto a estos tipos, los toreros.

“De los toreros admiro su valentía, lo que hacen sentir a los aficionados y cómo se expresan. Merecen todo mi respeto”

-¿Usted es más de arte o de valor?

-Ambas son compatibles. Las dos emocionan, transmiten, hacen sentir...

-Sabemos que le une una gran amistad con Gonzalo Caballero. ¿Cómo nace la relación entre ambos?

-Gonzalo es una persona maravillosa, con un corazón enorme, pocas personas he conocido así. La primera vez que lo vi fue mirando vídeos en Youtube. Apareció él, yo no lo conocía, él era novillero, vi un vídeo de una faena suya en la que se tiraba a matar sin muleta. Ver eso provocó en mí muchas emociones. Me puso los pelos de punta. Vi a alguien que quiere luchar por sus sueños, que se declara en rebeldía para hacerse un sitio en lo más alto. Sentí la necesidad de ponerme en contacto con él, y lo hice mediante las redes sociales. A partir de ahí surgió una grandísima relación. Estoy feliz de compartir nuestras pasiones. Es un gran amigo.

-Junto a otros amigos le hicieron un regalo muy especial a Gonzalo para su preparación de cara a Pamplona. Cuéntenos.

-Le regalamos un toro de José Escolar para que lo toreara en el campo. No pude estar ese día con él. Pero fue realmente emocionante recibir su llamada contándome todo lo que había podido sentir con ese toro y la confianza que le daba de cara a la corrida de Pamplona.

-¿Qué admira de los toreros?

-Su valentía, su valor, lo que hacen sentir a los aficionados, la manera que tienen de expresarse ante un animal bravo de 600 kilos. Pero sobre todo la pasión con que viven cada momento. Son hombres que ponen su vida en juego, por amor a su profesión y a sus sueños, por intentar emocionar a muchas personas. Estos hombres se merecen mi respeto.

-¿Cuando uno ve, pongo por caso, a su amigo Gonzalo aguantar en el ruedo con una cornada hace que se lo piense antes de tirarse un piscinazo?

-Ver algo así te enseña a ser fuerte y a resistir cuando hay alguna entrada dura. Cuando veo cornadas y los toreros se vuelven a poner en pie y siguen toreando, me da una fuerza interior inmensa.

-¿Ha sufrido el asedio antitaurino por hacer visible su afición a los toros?

-Cualquier comentario que sea desde el respeto lo atiendo. Lo demás, no.