Nautalia cierra los carteles de Fallas 2024 con Morante, Roca, Manzanares… como estrellas

De balances y esperanzas. Ese es el estado actual de la cosa taurina. No olvidemos tampoco los temores, fundamentalmente por la llegada del tal Urtasun al Ministerio de Cultura. El hombre que hizo de la lucha contra los toros su bandera política, afortunadamente sin más logros por ahora que el generar malestar y frustración. No ha ido más allá. Su otro logro es entrar de cota en el Gobierno. Pasará, seguro, dejará de ser ministro y la Fiesta continuará. No es un desenlace noticioso, pasó y sigue pasando con dictadores populistas en países sudamericanos e incluso es fiebre que afectó a papas y otros especímenes anti a lo largo de la historia. En realidad, cosa de ociosos de breve capacidad creativa. En cualquier caso, no hay que perderle la cara al astado, que en un descuido se tiene viene al pecho. Es su naturaleza. Así que atentos y con la muleta por delante.

En esas circunstancias ahora toca hacer balance del 2023 que tan buenas señales dejó y soñar con un mejor 2024. Soñar y maquinar, es el tiempo, porque hay que ver la que se traen estos días en los despachos apoderados y toreros para pillar buen sitio en la parrilla de salida. Esa es la cruz de las primeras ferias, de las Fallas especialmente, que nadie quiere crear precedentes entrando en carteles que no les gustan y que no son otros que aquellos en los que creen que se les puede ver las costuras de su capacidad taquillera o quedar al margen de las fechas estelares.

La despedida de Pablo Hermoso, la gesta de Román y el examen de Nek, entre los atractivos de fallas

Por suerte, la ventaja de las Fallas es que todos quieren estar y tras arduas negociaciones y algún disgusto en las últimas horas, se han cerrado las combinaciones. Se confirma la mixta de Pablo Hermoso de Mendoza, que se despide, Morante y Nek, que se mantiene en el escaparate de los elegidos; igualmente ha llegado a ramos de bendecir la terna estrella, Manzanares, Talavante y Roca Rey que adelantó Las Provincias; repite Roca con Castella y Pablo Aguado; ni qué decir que estará Román con los seis toros en la apertura de los festejos mayores; estará Juan Ortega, que tantos titulares ha acaparado los últimos días, alternando con Cayetano y el emergente Borja Jiménez; y se ha reservado para el día de San José, fecha a la que las figuras le han hecho de menos, una terna compuesta por Fandi, Emilio de Justo y Paco Ureña. Conjunto de buen nivel en el que se echa a faltar a Daniel Luque y Rufo, víctimas de la reducción de puestos que ha generado la corrida mixta y los seis toros de Román. Una corrida más hubiese resuelto la carencia.

La mañana de rejones será cosa de Sergio Galán, Lea Vicens y Guillermo Hermoso de Mendoza; y en las novilladas estarán dos valencianos: El Niño de las Monjas y Alberto Donaire, además de Samuel Navalón, que, aunque de Ayora, el apoderado mantiene alejado del ambiente de la tierra; y completarán el cartel Peñaranda, Jarocho y el sevillano Zulueta. También ha quedado cerrado el cartel de la despedida del toreo de Enrique Ponce, que como anunció Las Provincias tendrá lugar el 9 de Octubre, tarde en la que le dará la alternativa a Nek Romero en presencia de Alejandro Talavante. Mientras, la Feria de la Magdalena, que se celebrará con antelación a las Fallas, sigue en proceso de cocción.

UN BUEN AÑO

De la temporada pasada queda el recuerdo de una importante asistencia de público sobre todo en las grandes plazas, en algunas de ellas como Madrid y Sevilla, como no se conocían ni en los mejores tiempos -tres tardes seguidas con el “No hay billetes” en Sevilla por San Miguel marcan el camino- y otro tanto se puede decir de la masiva asistencia en la feria de Otoño de Madrid -868.784 espectadores en el año acudieron a Las Ventas– y de las buenas señales que se experimentaron en la feria de la Comunidad Valenciana e incluso las tardes grandes de Zaragoza. Todas ellas en el tramo final de la temporada, justo, apúntenlo los empresarios, cuando las ciudades recuperan el pulso post veraniego y las temperaturas se suavizan. Esa lectura debe marcar un camino de crecimiento en Valencia para compensar los inconvenientes de la alicaída Feria de Julio, lo que se perdió en una se puede ganar en otra. No sería un movimiento de traslación nuevo en nuestra tierra donde ya pasamos de una exuberante Feria de Julio a convertir los festejos de Fallas en la gran cita iniciática de cada año donde estrenar novedades y medir a las figuras.

EN CLAVE VALENCIANA

En cuanto a lo artístico hubo hitos de mucho relieve. En clave valenciana se puede hablar de la gran Feria de Fallas que echaron Talavante, que comenzó a recuperar al mejor Talavante que se había diluido en la retirada, y Manzanares, que se mostró en su mejor versión hasta que el maldito sino de las lesiones, una temporada más, le amargaron la campaña hasta llevarle al quirófano. Y fue el año de la revelación de Nek Romero en el que los aficionados valencianos tienen puestas las esperanzas de relevo ahora que el maestro Ponce anuncia el adiós definitivo allá por la alcista feria de la Comunidad.

En clave nacional, el 2023 pasará al recuerdo por la deslumbrante faena de Morante en Sevilla en la que se estuvo más cerca que nunca de la perfección; por la despedida de Juli, que deja un hueco a la espera de que algún joven dé el paso adelante; por la plenitud de Daniel Luque; por la gran faena de Perera en Bilbao a un fiero fuenteymbro; por la rebelión de Borja Jiménez que se sustanció con una puerta grande en Madrid; por el rearme de Castella; por la Puerta del Príncipe de Roca Rey, que aguanta con firmeza los embates que trae su estatus de máxima figura; y a falta de mayor consistencia se recuerdan los buenos momentos que dejaron artistas como Aguado u Ortega sin olvidar a Rufo ni a los veteranos Curro Díaz y Urdiales, ya se sabe que hay esencias que no caducan.