Lo mejor de la Navidad taurinamente hablando es que está a punto de comenzar la nueva temporada. Todos sabemos que en cuanto los Reyes Magos reparten el último juguete se ponen en marcha empresarios, apoderados y veedores, los aficionados vuelven a poner los ojos en las ferias que vienen y hasta las noticias que llegan de América adquieren valor. Los rumores y planes comienzan a tomar cuerpo. La primera de primera son las Fallas, con plaza cómoda y el AVE que corta el viento y pone a la capital del reino en la calle Xàtiva en lo que cuesta tomar el café de sobremesa. Ya tiene ganaderías como supieron en primicia los lectores de Aplausos: cartel caro y bueno, las cosas claras, con Fuente Ymbro y Adolfo enarbolando la bandera torista y todas las divisas de ringo rango a continuación. Otro detalle para la información, Victoriano del Río será la que abra temporada con Ponce, Juli y seguramente Manzanares. Y fuera de feria pero dentro del abono, se confirma que el mano a mano ganadero Miura-Victorino que no se pudo dar para Fallas está apalabrado para mayo con la esperanza de recuperar brillo en los festejos de la patrona tan desvaídos últimamente. Está bien la idea, pero aviso, está bien siempre y cuando den en la tecla de los toreros. Aquella tarde no tan lejana de miuras y Juli en Feria de Julio todavía la tengo clavada en el orgullo de aficionado y eso que no era ni empresa ni torero ni ganadero. Es una buena referencia para que se ponga interés al aliñar esa ensalada.
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