A las 2:30 de la madrugada del lunes Jiménez Fortes salía del quirófano del Hospital Clínico de Salamanca tras cuatro horas y media de intervención. Una operación larga debido a la extensión y gravedad de la cornada sufrida el domingo en Vitigudino. La herida provocó múltiples destrozos, puesto que el pitón entró por el cuello y llegó hasta la base del cráneo.
Desde el mismo centro hospitalario, el apoderado del torero, Nemesio Matías, aseguró todavía muy consternado por el percance y a falta de redactarse un parte médico oficial que “la cornada ha sido gravísima. Le ha afectado la base de la lengua, la zona nasal, le ha partido el paladar y llega hasta la base del cráneo. Ahora hay que esperar. Lo llevan a la UVI”, explicó el mentor del torero malagueño.