Diego Urdiales, a la muerte del primero, expresó a los micrófonos de nuestros compañeros de Canal Plus Toros: “El toro tenía peligro sordo, siempre amagado y sin entrega ninguna desde que ha salido a la plaza, embistiendo bruto y a topetazos aunque no pensaba que iba a desarrollar así. Sabía que tenía que ponerme en el sitio pero su embestida ha sido desclasada y sin ningún son”.
Iván Fandiño, tras acabar con el segundo, comentaba: “Cuando le he bajado la mano ha dicho que no quería habichuelas y eso que con el capote lo había hecho bien el toro. Al final le ha costado humillar y se ha afligido. La espada es uno de mis fuertes, he dejado un espadazo de verdad, tirándome muy recto”. A la muerte del quinto comentó: “Ha sacado genio, soltando la cara y aunque se ha movido que es lo que venimos buscando le ha faltado calidad y emoción: venía pero sin clase ni entrega alguna. No es un paso atrás porque esto no depende de uno mismo, te vas con la desilusión lógica pero cuando no te prestan la más mínima opción es imposible”.
Jiménez Fortes, por su parte, aseguró tras matar a su primero: “En la muleta ha embestido bien pero muy poco. He mostrado la voluntad y disposición con la que hay que venir a Sevilla, aunque me habría gustado matarlo mejor”. Tras lidiar al que cerró plaza, afirmó: “El animal era obediente y acometía y tenía emoción, era el último que me quedaba y ha sido una pena que no se haya echado. He intentado echarle paciencia, sin atropellar la razón, y estando siempre con la entrega de estar en una plaza como esta”.
