De la Casa sufrió dos fuertes volteretas. (Foto: J. Arroyo)Unos calambres en las piernas mantienen al alcarreño en observación junto al colombiano, que se recupera de su grave cogida del jueves.
La casualidad ha hecho que Curro de la Casa y Sebastián Ritter, los dos novilleros cogidos en el Zapato de Oro de Arnedo ayer y el pasado jueves respectivamente, compartan habitación en el hospital de Calahorra donde están siendo sometidos a diversas pruebas tras sus percances.
Según nos ha confirmado el apoderado del primero, Jesús de Alba, Curro continúa ingresado por la aparición de unos calambres en las piernas y permanecerá en observación durante un tiempo hasta descartar por completo que no haya ningún nervio afectado. El resto de golpes y heridas fruto de las dos volteretas no revisten mayor complicación. Hay que recordar que el parte facultativo de Curro de la Casa tras la corrida era: “Francisco Sanz de la Casa sufre herida contusa en región ciliar derecha con hematoma. Contusión en cadera izquierda y contusión en parrilla costal derecha. Herida por asta de toro en cara externa pantorrilla derecha tercio medio con trayectoria interior de 10 centímetros hacia el pie con apertura de aponeurosis. Bajo anestesia local se realiza desbrindamiento limpieza de herida dejando drenaje interior. Es trasladado al hospital de Calahorra para una exploración radiológica por el fuerte golpe producido a la altura de la ceja”.
Por su parte Sebastian Ritter pasó a la enfermería a la finalización del espectáculo del jueves 27 y fue atendido de una “cornada por asta de toro, penetrando por región escrotal derecha, con dos trayectorias una inferior y otra en dirección abdominal interesando orificio inguinal con apertura de fascia del músculo oblicuo derecho del abdomen, que aparentemente no penetra en cavidad abdominal. Sin criterios de abdomen agudo”, según reza el parte facultativo. El pronóstico era “grave” y sigue en el hospital recuperándose.
