(Foto: Berho)Tras el gran susto sufrido el pasado viernes en Pamplona, el torero jerezano Juan José Padilla ha atendido a APLAUSOS y se ha mostrado muy tranquilo con su recuperación. A pesar de que aún se siente algo dolorido, el torero está "contento porque me he escapado de una paliza tremenda y de una posible tragedia".
Juan José Padilla sigue con su recuperación tras la paliza recibida por un miura el pasado domingo en la Feria del Toro de Pamplona. El jerezano ha reconocido a APLAUSOS: "Estoy dolorido por los golpes y por las contusiones, pero sigo evolucionado y recuperando a marchas forzadas". Pasados unos días del percance, el diestro se ha sometido a todo tipo de pruebas para descartar lesiones graves: "Gracias a Dios estoy dolorido, pero, aunque la cogida afectó a la espalda y al tobillo no hay ningún tipo de lesión importante".
Cuestionado por cómo recuerda la cogida, el jerezano declara: "Fueron unos 15 ó 20 segundos eternos, porque no veía que la gente viniese a quitarme el toro, y además el toro no quería salir de ahí". A pesar de que el miura ya había avisado en varias ocasiones por el pitón izquierdo, el torero reconoce: "En ningún momento pensaba que el toro me cogería tan violentamente, parecía que podía arrollarme o colarse pero no que abandonara el inicio del muletazo para arremeter contra mí", y admite, "tenía que probar al toro por el pitón izquierdo y que fuera el público quien juzgara y viese que no se podía. No quería defraudar, había que ponerle mucho corazón. En esos momentos a uno le sale la raza por defender su honestidad".
Aún habiendo sufrido las cogidas más importantes de su trayectoria en Pamplona, Padilla se sigue sintiendo muy a gusto en el coso navarro. "Aquí me han castigado mucho los toros pero también me ha dado mucho en mi carrera. Pamplona es especial desde el año 1999 cuando me dio la oportunidad de estar en todas las ferias y abrirme las puertas de otras plazas".
El diestro mira ya al futuro más inmediato y será en Mont de Marsan donde haga su próximo paseíllo. El jerezano vuelve a estar anunciado con el hierro de Miura y afirma: "Soy un torero fiel a esta ganadería, me lo ha dado todo, nunca la he rehusado. Son toros difíciles, duros, pero estoy física y mentalmente preparado para afrontarlos". Padilla ha olvidado ya la cogida. "Esto es historia, tengo que seguir estando delante de la cara del toro, y mientras tenga ilusión y moral, tengo que defender el sitio que ocupo. Esta profesión tiene estos momentos duros pero a su vez muy dignos", confiesa el torero y continúa, "la cogida me ha devuelto la satisfacción del reconocimiento de los aficionados, de los compañeros y del mundo del toro, y eso motiva mucho".
