Admite que no ha sido una temporada fácil por el reto que suponía para él entrar en el circuito de las ferias, un nuevo escenario que ha sabido superar con nota en un año de menos a más. La presión y la alta exigencia consigo mismo han sido sus peores enemigos. La tarde de Madrid, en la que cayó herido de gravedad, le frenó en seco pero supo remontar y acabó imponiendo su toreo en tardes de mucho calado como Bayona, Salamanca, Valencia o Murcia.
- “La exigencia conmigo mismo me ha atenazado algunas tardes. Me he presionado tanto a veces que no ha podido fluir mi toreo”
- “Tengo la espina de Madrid, ese día no pude interpretar mi toreo y devolverle a esa plaza la fuerza que me ha dado”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1937
