Están caminando por la senda que ellos mismos se han marcado. En El Toñanejo practican aquello de “pasos firmes y seguros” y no dejan ningún detalle en manos del azar. Trabajo y más trabajo es la filosofía de vida que parece funcionarles. Tanto Borja Prado Eulate como su hija Pilar, ganaderos de Torrealta, vislumbran un futuro esperanzador en el campo bravo. Y es que, a pesar de no contar con una ganadería excesivamente extensa, los resultados obtenidos dan lugar al optimismo. Este año han echado varios toros de alta nota, como ese Golfo lidiado en la Corrida Monstruo de Ciudad Real por El Juli y al que se le perdonó la vida. Un claro ejemplo de que las cosas bien hechas, funcionan.
- “En cada corrida ha salido un toro que nos ha gustado, además se ha indultado un toro, que es la mayor satisfección de un ganadero”
- “Golfo, el toro indultado en Ciudad Real, embistió despacio y tuvo mucha clase, siempre por abajo y entregado hasta el final”
Lea AQUÍ la entrevista completa en su Revista APLAUSOS Nº 1950
(Foto: Arjona)
