Será en San Fernando, en su localidad natal y por el bicentenario de Las Cortés de Cádiz cuando el maestro Ruiz Miguel se enfunde de nuevo el traje de luces.
“Será una tarde muy especial al igual que la del pasado año en Villaluenga del Rosario, por el cartel, por San Fernando, por el bicentenario. Volver a enfundarse el traje de luces será muy bonito”, son palabras de un ilusionado Ruiz Miguel ante el compromiso de esta tarde en San Fernando. El maestro ha pasado las últimas semanas trabajando en el campo y renovando las sensaciones. “He matado dos toros en el campo, también he ido a la ganadería de Ana Romero para acoplarme a la embestida del toro, pero sobre todo he hecho una preparación enfocada en el aspecto mental porque físicamente me encuentro bien ya que nunca he dejado de hacer ejercicio”, afirma. Respecto a la tarde, el diestro confiesa: “No se trata de la misma corrida que el año pasado, es una de Ana Romero, y hay que ser consciente de las dificultades del toro de Santa Coloma, si sale bueno habrá que hacerle las cosas bien, uno tiene que tener los cinco sentidos en el toro, sin perderle la cara, sin distracciones. Una corrida de toros sobre el papel complicada, pero buena”. El pasado año volvió a disfrutar como torero en Villaluenga del Rosario en el cuarenta aniversario de alternativa, esta tarde volverá hacer el paseíllo con la esperanza de volver a hacer disfrutar a los aficionados: “Se hará lo que se pueda, daré todo lo que tengo, entregándome en cuerpo y alma, y en esta corrida iré al máximo”, y añade: “Uno no deja de sentirse torero nunca, cuando vuelves a coger los trastos tienes una sensación maravillosa. Estoy preparado, falta que los toros nos ayuden y si disfrutamos nosotros disfrutan los aficionados”, concluye.
