La pincelada del director

Respeto, por favor

José Luis Benlloch
miércoles 08 de julio de 2015

Hay que dignificar el toreo, hay que hacerlo más justo, más interesante, más limpio, pero hay que defenderlo también. Cada cosa a su tiempo. Como se lo carguen, ya da igual.

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Corren malos vientos. La moda anti sigue chapoteando por doquier. No cesan. Los nuevos ayuntamientos, a falta de eficacia sobre las cuestiones de auténtico interés, sobre los temas de mayor jerarquía en el bienestar de las gentes, a falta de ideas resolutivas, han adoptado, algunos no todos, los toros como enseña. Ya estamos aquí quieren decir. Es lo fácil. Los toros tienen escaparate y los ataques por ahora les han salido baratos. Así que se dedican a darle palos. La eficacia de los mismos está por ver, quizás consigan el efecto contrario y nos pongan de moda, esa sería nuestra ilusión, quizás nos hagan minoritarios y entonces los grandes medios nos atiendan, pero de momento joden, rebelan.

Ellos echan mierda, mentiras, en Gandía y en Xàtiva han llegado a argumentar falta de tradición. En Xàtiva, una plaza centenaria por donde todos los años han pasado los mejores, dicen que no tiene tradición, en Gandía donde se dieron toros siempre, bien es verdad que los últimos años no, donde nació Litri, donde se presentaron los nuevos Litri, Aparicio, Vera, Camino… dicen que no hay tradición.

Lo hacen en nombre de la democracia y la cultura, será, digo yo, la cultura del pensamiento único o del revanchismo de no se sabe qué. Naturalmente que pueden estar contra los toros, de la misma manera que otro sector de la sociedad estamos a favor pero no por eso les agredimos, ni verbal ni físicamente como hacen los anti. Hasta ahora no nos hemos defendido, porque no lo creíamos necesario, porque nos sentíamos en posesión de la razón, pero ya toca hacerlo o nos va a entrar complejo de alfombra.

Les estamos dando mucho tiempo en este programa. Pero antes de acabar quiero salir al paso de un argumento que emana desde el propio toreo, papanatismo puro. Dicen que el enemigo del toreo está dentro apuntando a las cosas que no se hacen bien que evidentemente son muchas. Es verdad que hay cosas a mejorar y prácticas a erradicar. Y contra eso, en esa dirección, hay que pelear e intentar mejorar, pero no es este el momento ni el lugar por mucho que nos lleve un sentido de la autocrítica que nos hace únicos en esa tarea. No creo que después de la corrupción demostrada y las malas gestiones del mundo del fútbol, pongo por ejemplo y hay más ejemplos, haya quien pida la abolición del mismo. Al contrario. Ahí están las manifestaciones pidiendo la supervivencia de los clubs, aún a costa de poner a estos en lo que se refiere a sus derechos por encima de otros sectores de la sociedad. Así que esa postura, esa teoría, es puro papanatismo. Mezclar churras con merinas. Hay que dignificar el toreo, hay que hacerlo más justo, más interesante, más limpio, pero hay que defenderlo también. Cada cosa a su tiempo. Como se lo carguen, ya da igual. Acabo con la cuestión, el toreo o su mundo, no es ni más sucio ni menos justo que otros sectores de la economía y el arte, solo es más rico en matices, en valores, en tradición, en apoyo a la ecología, en honorabilidad, en verdad... Por favor, respeto y realismo, ahora toca defendernos.

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