La revolera

Ni chicha ni limoná

Paco Mora
miércoles 08 de julio de 2015

Joselito no puede estar contento de sus pupilos. Otro día será, porque me consta que José está entregado en cuerpo y alma a la ganadería. Ser ganadero es menos peligroso que ser torero, pero es tan difícil o más.

Imposible redondear una tarde en Pamplona con lo que ha salido por los chiqueros. Joselito, que se sabe las de cuaco y las otras porque es un grande del toreo, no puede estar contento de sus pupilos. Les ha faltado casta y en algunos casos fuerza, aunque en presentación han sacado nota alta. Otro día será, porque me consta que José está entregado en cuerpo y alma a la ganadería y vive en el campo todo el año, tratando de conseguir el toro que sueña. Ser ganadero es menos peligroso que ser torero, pero es tan difícil o más. Y él lo sabe, por eso no tiene motivos para estar disgustado.

Urdiales ha estado toda la tarde en su son de torero de gusto, pureza y clasicismo hasta donde le ha dejado su lote. Morenito de Aranda ha dejado ver su otra vertiente de torero enrazado en su segundo y se ha jugado la barriga con él. ¡Lástima de la espada! Y Jímenez Fortes, Fortes parece que quiere que le digan ahora, ha estado hecho un tío moviéndose entre los serios pitones de su lote como Pedro por su casa. A su segundo pudo cortarle una oreja con un poco de suerte con la tizona. Pero cuando no se puede, no se puede y además es imposible.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando