La revolera

¡¡No me joas, Matías!!

Paco Mora
jueves 27 de agosto de 2015

¿Qué necesidad tienes de erigirte en protagonista en el duelo entre dos monstruos del toreo? Eres ya muy mayorcito para esas vanidades. Está claro que tú lo que quieres es ser el novio en la boda y el muerto en el entierro. Y para eso estás dispuesto a hacer lo que sea.

Guerra de tronos en Vista Alegre de Bilbao. Ponce y El Juli. Uno que lleva 25 años reinando y otro que es un monarca sin corona y a la espera. Y para acabar de arreglarlo, el traidor de la película. ¡¡No me joas, Matías!! ¿Qué necesidad tienes de erigirte en protagonista en el duelo entre dos monstruos del toreo? Eres ya muy mayorcito para esas vanidades. Preséntate a un concurso de feos y seguro que lo ganas, pero empeñarte en dar la nota sentado cómodamente en el palco de la plaza de Bilbao, que además te llamen “usía” y te permitas el lujo de robarle la puerta grande a un torerazo que ha puesto los tendidos en pie con una faena arrebatada, cabal, llena de contenido y basada en el valor y el conocimiento absoluto de la lidia, es una temeridad y un desahogo por tu parte. Deberían echarte de tu observatorio –más bien enseñatorio para ti- porque está claro que tú lo que quieres es ser el novio en la boda y el muerto en el entierro. Y para eso estás dispuesto a hacer lo que sea.

Ponce, cumbre, asombroso en su sapiencia torera corregida y aumentada año tras año. El Juli que pide su bien merecido trono y ve que le puede pasar lo que al Príncipe Carlos de Inglaterra, que cuando su señora madre se vaya al paraíso de los callaos a él el reuma ya no le dejará reinar. Antes de que se me olvide: ¡¡Matías, vete ya coño!! Perera sin toro en su primero y sin espada en su segundo, pero valiente y entregado como siempre. El público espera confiado su segunda comparecencia en las Generales de Bilbao.

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