El coche fúnebre abandonaba la plaza entre una gran ovación; detrás, un coche policial con su esposa y el padre del torero, que estaban presenciando el festejo
El parte médico de la enfermería de la plaza de toros confirmaba más de una hora después el fallecimiento del torero por una “cornada en tórax derecho. Entraba en parada cardíaca en la enfermería. Se le iniciaron las maniobras de reanimación con intubación, se le ha hecho una traqueotomía de urgencia. Hemos podido apreciar que era una cornada mortal con perforación del pulmón, de la aorta torácica y disección del plano posterior de la aorta hasta llegar al hemitórax izquierdo”. Se certificaba la muerte a las 20:25 horas.
“No se ha podido hacer nada”, confirmaba la cirujano de la plaza de toros de Teruel, Ana Cristina Utrillas Martínez, muy consternada por la tragedia. Fue ella misma quien leyó el parte a la prensa. “Hemos avisado al juez y forense de guardia, que han certificado el fallecimiento y se está procediendo al levantamiento del cadáver. Mañana se le practicará la autopsia por ser muerte violenta”.
Pasadas las 21:30 de la noche salía de la enfermería en un coche fúnebre el cuerpo sin vida del torero, entre una gran ovación de los muchos aficionados que aún permanecían en la plaza. El cuerpo será trasladado a un hospital de Teruel, donde mañana se le practicará la autopsia a las nueve de la mañana. Después será trasladado, previsiblemente a Sepúlveda, donde residía, aunque el dato no es oficial.
La esposa, el padre del torero y algunos familiares más se encontraban en la plaza presenciando el festejo. Su mujer Raquel y su padre salieron con un coche policial detrás del furgón fúnebre.
