Vuelve Cristina Sánchez por una buena causa. Regresa la madrileña en Cuenca el próximo 20 de agosto: toros de Daniel Ruiz junto con Enrique Ponce y El Juli. Otra vez delante del toro quien marcó un hito en los ruedos, por todas las barreras que rompió y por su trayectoria.
“En ocasiones me pregunto: ¿Para qué me vuelvo a vestir de luces, qué hago aquí de nuevo? Pero al final canalizo todo y siento que es una manera de aprovechar este regalo que me ha ofrecido la vida de poder torear una corrida de Daniel Ruiz y hacer el paseíllo junto a Enrique Ponce y El Juli. Una ocasión así, un regalo así, sólo lo podemos tener los toreros y por eso merece la pena el sacrificio, la preparación, la responsabilidad, la superación. Todo merece la pena y mucho más si Dios me regala la oportunidad de pegarle veinticinco muletazos a un toro como me gustaría pegárselos”, afirma.
La madrileña vuelve por una buena causa, no en vano donará sus honorarios, y también por una decisión personal. Habla con serenidad, comunica con mucha facilidad esa responsabilidad que admite vivir por dentro. “Es una sensación extraña. A medida que se acerca la fecha las sensaciones se agolpan. Ahora están más ordenadas, estoy más convencida de haberme metido en esto”.
Cristina Sánchez reconoce que la necesidad vital de torear le ha impulsado a volver a los ruedos. “Yo soy mujer pero soy torero, en mi interior vive un torero que necesita expresarse. Esa fuerza es muy grande pero muy consciente. Por eso la responsabilidad de la que hablaba antes. Si vuelvo es con todas las consecuencias, no quiero que nadie piense que es una locura. Conozco mis limitaciones y por eso estoy tan mentalizada”. ¿Limitaciones de qué tipo?, preguntamos. “No son limitaciones físicas pero cuando se deja de torear hay limitaciones de no estar todo el día en el campo, de no tener el contacto directo con el público, de no torear continuamente. Todo eso es lo que hay que superar en una tarde así”.
Si triunfa y sale todo como desea, llegaran más ofrecimientos para torear. ¿Se plantea regresar a los ruedos? “Ojalá salga todo muy bien y me lleguen muchos ofrecimientos, será buena señal. Pero no, he prometido que es la última que toreo y lo voy a cumplir. Hay mucha gente a mi alrededor que no lo pasa bien y se lo he prometido”, concluye.
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