Si tuviéramos que poner un título a la temporada barcelonesa, este sería sin duda “No hubo término medio”. Una campaña de grandes contrastes: de los tragos más duros que puede vivir un aficionado -la prohibición del Parlament- a lo más grande -dos indultos-. Uno de ellos lo protagonizó el torero catalán Serafín Marín, que se convirtió en uno de los nombres propios del año junto a los de El Juli, Manzanares, Morante, El Cid, Miguel Tendero, Diego Ventura o López Chaves.
La forzosa ausencia de José Tomás no empañó una temporada en la que Serafín Marín fue el triunfador numérico
Miguel Tendero indultó un toro de Valdefresno y se convirtió en el gran triunfador del mes de agosto en la Monumental
En junio, un gran Juli cortó cuatro orejas y volvió para sustituir a José Tomás un 18 de julio en el que Manzanares bordó el toreo
Entre los modestos López Chaves dio un golpe de atención y a caballo triunfaron Ventura -por partida doble- y Andy Cartagena
El Cid, Morante y Serafín -que indultó un bravo jandilla- fueron llevados a hombros hasta el hotel y arrebataron en una gran Feria de la Libertad
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