Álvaro Lorenzo: “Soy novedad y eso juega a mi favor”

"Me he dado cuenta de lo difícil que es la profesión y todo lo que tienes que pasar para ocupar ese puesto de privilegio que ocupan las figuras del toreo", afirma
Antonio Girol
viernes 16 de diciembre de 2016

Nadie, menos aún el propio Álvaro Lorenzo, esperaba que tras la alternativa fuese a quedarse relativamente parado. Sobre todo, porque su camino por el escalafón menor había estado jalonado de triunfos y premios en los principales certámenes de novilleros. Sin embargo, a pesar de ser esta una temporada catalogada de tiempo de oportunidades para los emergentes se pasó varios meses en el banquillo. Supo sobrellevar la situación y primero en Pontevedra y luego en Albacete dio motivos más que suficientes para que nadie le olvide de cara al 2017.

“Era consciente de que no era fácil, pero como me estaba encontrando tan bien con el novillo y en las dos primeras corridas que toreé me daba la sensación que iba a abrirme camino con cierta facilidad. Luego comprendes que ser torero requiere un tiempo y una madurez. Te das cuenta de lo difícil que es la profesión y todo lo que tienes que pasar para ocupar ese puesto de privilegio que ocupan las figuras del toreo. Por eso es tan bonito llegar, por la recompensa que supone tras el gran esfuerzo que hay que hacer para alcanzar ese sitio”, afirma el toledano.

Llegó a la alternativa con ambiente y se doctoró al lado de dos figuras del toreo en una plaza emblemática como es Nimes. “Hacer el paseíllo junto a dos figurones como son El Juli y Castella, ver esa plaza llena hasta la bandera…es como hacer realidad un sueño. Pero es un sueño que tiene su parte de dureza por la presión que supone esa responsabilidad. Lo que más me duele de esa tarde es no haber matado a la primera al toro de mi doctorado porque de haberlo hecho habría tocado pelo. Sí pude hacerlo en el segundo, que fue muy bueno, pero al que protestaron por la falta de fuerzas. Al final conseguí poner a la gente de acuerdo a pesar de que estaban en contra del toro y como lo maté por arriba me premiaron”, recuerda.

Tras la alternativa llegó el Corpus de Toledo, su tierra natal, donde volvió a dejar patente sus buenas formas con el capote y su firmeza con la muleta. El resultado, tres orejas ganadas a ley. Y de repente, el parón en seco. No volvió a vestirse de torero hasta agosto. “Si le soy sincero no se lleva bien. Durante todo el invierno te preparas y entrenas para los compromisos. Luego llegas a los sitios y ves que las cosas ruedan bien como habían rodado de novillero y en esas dos primeras corridas y no entiendes porqué te quedas parado tan de golpe. Era consciente que de matador iba a torear menos, pero no me esperaba ese frenazo tan en seco. Al principio me desmoralicé un poco. Sin embargo, luego lo fui aceptando. Pensé que esto mismo que a mí me estaba ocurriendo les había pasado a otros toreros. Por eso es bueno quedarse con las sensaciones positivas y pensar que de todo se aprende”.

El hecho de no haber toreado todo lo que le hubiese gustado al menos tiene una lectura positiva: sigue siendo novedad para la temporada próxima, ¿cómo la afronta?, preguntamos. “Estoy muy ilusionado con la nueva temporada porque las tardes que he toreado en 2016 me he encontrado bastante bien. Como bien dice voy a ser novedad porque apenas se me ha visto este año y eso es un punto a mi favor”, concluye.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando