Apenas un saludo en el que abrió plaza, refleja el pobre balance de la corrida inaugural de la temporada en Medellín.
Pablo Hermoso de Mendoza firmó lo más destacado de la noche en el último de la corrida, al que toreó con mucha disposición, temple y de menos a más. Sacó el fondo del toro, que comenzó a embestir en la corta y larga distancia, gracias a la buena lidia del rejoneador navarro, que de no haber desacertado con los rejones de muerte hubiera cortado una oreja. Antes, en el tercero, hubo detalles de mucha conexión con el público que levantaron la tediosa tarde. Dos giros de escándalo, suertes rematadas y temple a caballo en los medios, fueron buen conjunto con la prontitud y buen tranco del Santa Bárbara. El fallo con los de muerte silenciaron su labor.
Iván Fandiño no pudo volver por la senda triunfal que lo puso en las preferencias de la afición antioqueña, y a su actuación le faltó acoplarse con el primero y tener mejor suerte en el cuarto. El primero fue un toro pronto y con codicia al que Fandiño realizó una faena con altibajos a la que le faltó mayor reposo. Y el manso cuarto se rajó tan pronto, que de poco sirvió la voluntad puesta por el Fandiño.
Luis Miguel Castrillón deberá trabajar con contundencia en el manejo de la espada, porque le está costando actuaciones enteras. Dos faenas de similar tono en las que no llegó el acople con sus dos oponentes. En el segundo estuvo a pocos segundos de escuchar el tercer aviso.
Medellín (Colombia). Viernes, 27 de enero de 2017. Primera de la temporada de La Macarena. Toros de Santa Bárbara bien presentados. Buenos y encastados en general. Aplaudidos todos en el arrastre, excepto el cuarto que fue pitado. Iván Fandiño, saludos y silencio; Luis Miguel Castrillón, silencio tras dos avisos y silencio; Pablo Hermoso de Mendoza, silencio y silencio tras aviso. Entrada: Casi lleno. Saludaron tras sus pares en el segundo Ricardo Santana y en el cuarto Jhon Jairo Suaza y Emerson Pineda.
