Su discurso suena contundente y realista. Habla con naturalidad de su carrera, su tauromaquia y de su vida, de una nueva etapa que comenzó hace poco más de un año cuando reapareció en Vistalegre tras las dos graves cogidas de Madrid y Vitigudino. Aquellos dos trances, asegura, cambiaron a la persona y al torero. De Saúl reconoce que vive con más intensidad y menos ansiedad el día a día junto a los suyos. De Fortes, por su parte, busca recuperar la pureza y la inocencia de cuando era tan solo un niño. Partir de cero, regresar a las orígenes y a la esencia, a las maneras que siempre tuvo de expresar e interpretar el toreo. Fortes está de regreso, Fortes vuelve a contar.
– “Lo que me hace estar aquí es no abandonar mi desarrollo como torero, porque para ganar dinero hay otros caminos menos arriesgados y complicados”
– “Me gustaría volver a recuperar el concepto que tenía con 14 ó 15 años cuando lo único que quería era aprender a torear. No quiero olvidar mis inicios porque ahí está la esencia de cada uno”
– “El invierno ha sido sacrificado. He corregido muchos aspectos y otros los mantengo. Hay veces que no hay que entrenar más sino mejor”
– “El valor por el valor no sirve de nada, no tiene valor alguno. Más importante que todo ello es expresarte toreando, sentirte torero”
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