Iván Fandiño y Emilio de Justo pasean un trofeo cada uno.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ROLAND COSTEDOAT
Fotos: ROLAND COSTEDOAT
Al mejor toro, el cuarto, un animal noble, justo de fuerza y al que entendió a la perfección, Manuel Escribano cortó las dos orejas. Excelente ejemplar de Camino de Santiago premiado con una vuelta póstuma tras una labor templada sobre las ods manos, destacando sus series de naturales antes de terminar en terrenos de cercanías y matar de una estocada caída. No tuvo ninguna opción con su primero, noblón pero soso, tardo y rápidamente apagado.
Una oreja cortó Iván Fandiño de su primero, un toro de fuerzas limitadas que rebañaba al final de cada pase y que despachó de una estocada trasera. Esfuerzo sin recompensa en el quinto para el de Orduña, que le tocó el peor del encierro, un animal sin celo que perdió las manos en repetidas ocasiones, silenciándose su labor tras matar al tercer intento.
Emilio de Justo malogró su primero con el estoque un trabajo muleteril medido a la condición de su contrario, sobresaliendo varias tandas de derechazos. Toreó muy encajado por verónicas al sexto, cuajando una faena de un temple exquisito sobre los dos pitones muy del gusto del público ntes de matar espectacularmente volcándose en el morrillo de su adversario cortando una oreja con mucha fuerza.
Aignan (Francia). Toros de Gallon (1º, 3º y 5º) y Camino de Santiago (2º, 4º, premiado con la vuelta al ruedo, y 6º), dispares de presentación y de juego, poco castigados en varas. Nobles pero sosos y escasos de fuerzo los cinqueños de Gallon, con más cuajo aunque justos de fuerza los de Camino de Santiago, nobles, superior el cuarto en la muleta. Manuel Escribano, silencio y dos orejas; Iván Fandiño, oreja y silencio; Emilio de Justo, palmas y oreja. Entrada: Tres cuartos. Indicendias: vuelta al ruedo del cuarto toro “Ternero” de Camino de Santiago, nº 92 nacido en junio de 2012, negro.
