GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ARJONA DEL FESTEJO
LA OPINIÓN DE PACO MORA: “Espíritu de cuerpo y curritismo”
Fotos: ARJONA
Abrió plaza un toro bien hecho, serio por delante que salió suelto en los primeros compases pero que se quedó en la muleta y resultó especialmente colaborador por ambos pitones. La faena de Morante de la Puebla, con dientes de sierra, fue irregular pero estuvo cuajada de muletazos monumentales, sobre todo los surgidos con la mano izquierda fueron auténticos carteles de toros. Labor vivida con altísima intensidad, con instantes hermosos y otros de menor limpieza. Tenía la oreja cortada pero la estocada, trasera, retrasó la muerte del toro, tanto que sonaron los dos avisos.
No tuvo opciones con el cuarto, un toro suelto en todos los tercios, huidizo, el más deslucido de la corrida de Cuvillo. El sevillano lo intentó todo: con el capote en un saludo a la verónica, en un quite posterior por chicuelinas…sin embargo no cuajó nada redondo. En un gesto por ser el último toro de su temporada en Sevilla, tomó los rehiletes para clavar tres pares con torería, rayando con especial altura en el tercero ejecutado al quiebro. En el último tercio el toro no quiso pelea, rajado, manso y descastado, lo probó Morante, más incluso que en otras ocasiones, pero el lucimiento fue imposible.
Con mejores cualidades incluso que el primer toro, el que hizo segundo de Núñez del Cuvillo fue un buen toro al que Alejandro Talavante pegó muletazos buenos pero en la que dejó la sensación de trazar una faena de corto trayecto ya que el toro tenía y pedía más. Logró momentos brillantes, con ajuste, dentro de una labor que es cierto en la que molestó el viento. Comprometido a la hora de entrar a matar, la estocada le valió para cortar una oreja.
El quinto fue el toro más deslucido del encierro hasta ese momento. Corretón, huidizo, cobardón, no se entregó nunca, cabeceó y se revolvía. Talavante realizó con él un trasteo largo, porfión, de voluntad, pero sin brillo. Mató de media y tres descabellos. Silencio.
David Mora se encontró en su primer turno con un toro, 152-Novelero, que fue realmente bueno. Importante el animal de Núñez del Cuvillo, con galope, transmisión y entrega, fue toro de triunfo. El madrileño anduvo dispuesto y porfión en una labor que contó con momentos buenos, sobre todo al natural, toreando con ajuste y temple, pero en la que no faltó entender mejor los tiempos, las distancias y los argumentos del toro. Mató de una estocada tras un pinchazo previo y dio la vuelta al ruedo.
Voluntarioso anduvo David Mora ante el sexto, al que saludó de salida con una larga cambiada en el tercio. El toro apuntaba alto, pero se quedó a mitad camino. Transmitió mucho en los primeros compases, en los que no terminó el torero de aprovechar sus boyantes arrancadas. Labor sin nada compacto, si bien es cierto que el toro se vino abajo demasiado pronto y buscó el refugio de las tablas. Espadazo defectuoso y silencio.
Sevilla, jueves 4 de mayo de 2017. Toros de Núñez del Cuvillo. Justos de presentación y de buen juego salvo 4º y 5º. Destacaron 1º, 2º, el 3º especialmente y el 6º, aunque éste se acabó pronto. Morante de la Puebla, ovación con saludos tras petición y dos avisos y ovación con saludos; Alejandro Talavante, oreja y silencio tras aviso; David Mora, vuelta al ruedo tras aviso y silencio. Entrada: Lleno de “No hay billetes”. Se desmonteraron tras parear al sexto Ángel Otero y José María Tejero.
