“Actualmente en muchas plazas de Francia y España se apuesta por cuatro o cinco ganaderías en cada feria y eso hace que falte emoción. Aquí tratamos de que eso no suceda haciendo que la base sea el toro y la diversidad. El éxito de Vic-Fezensac es que la afición sabe a lo que viene, que no es otra cosa que una lucha entre toro y torero, y si luego surge la parte artística de la Tauromaquia, mejor. Este año contamos con toreros como Morenito de Aranda, Curro Díaz o Juan Bautista, que son de mucha categoría y gusto y capaces de torear muy bien; y luego los carteles se abren a toreros que si cosechan un triunfo aquí pueden empezar a relanzar su carrera y tienen la oportunidad de rebelarse como fue el caso de Alberto Lamelas en la feria de 2014. Nosotros seguimos la filosofía de nuestros mayores que nos transmitieron la pasión por el toro y su seriedad, esa es nuestra forma de sentir y vivir esta Fiesta. Es el espíritu de Vic-Fezensac”.
LA MEDIA
