El torero Sergio Aguilar ha decidido cambiar el oro por la plata. Tras dos años sin vestirse de luces, -la última vez que hizo el paseíllo como matador de toros fue en Las Ventas, el 3 de mayo de 2015- el diestro madrileño ha tomado la decisión de hacerse banderillero. “Mi carrera estaba muy estancada y como lo que más me llena es esta profesión, quiero seguir en ella”, asegura sin ninguna resignación. Aunque dar este paso no ha sido fácil, admite que lo hace “con todas las consecuencias. Me siento orgulloso de lo que he hecho porque amo esta profesión y estoy satisfecho de poder seguir vistiéndome de torero”.
De momento, Sergio Aguilar va por libre y aún no ha pasado a engrosar las filas de ningún torero. “Acabo de dar el paso y de hacerlo público. Los compañeros me conocen y saben de mi oficio y mi carrera”, concluye.