“Estoy dolorido, he pasado la noche sin fiebre y tranquilo. Los médicos me han comentado que es una cornada amplia y en la que el músculo ha sufrido muchos destrozos, así que habrá que tener paciencia”. Son palabras de Ángel Sánchez, novillero madrileño herido el jueves en la plaza de toros de Valencia donde sufrió una cornada de 15 centímetros en la pierna derecha.
“Me duele especialmente porque era mi presentación en Valencia -continúa Ángel Sánchez-, además estaba cuajando al novillo bien así que la pena es doble. Creo sinceramente que Valencia se ha quedado con una buen impresión sobre mí como torero. Tendré que volver para hacer lo mismo y rematar lo que me dejé a medias”, señala.
La cogida sucedió entrando a matar. Tras dos pinchazos, el madrileño se perfiló para un tercer intento. “Quería matarlo como fuera para que el público reconociera mi actuación pero encontré con el pitón del novillo. No hizo ningún extraño, el novillo tiró recto y yo también, fue una especie de choque de trenes. Cuando me quedé colgado del pitón, sabía que llevaba la cornada”, relata.
La de Valencia es la segunda cornada que sufre Ángel Sánchez en su corta trayectoria, una frente a un novillo de Saltillo y esta frente a uno de Los Maños. Sobre su vuelta a los ruedos, el madrileño asegura: “No me perderé ningún compromiso porque la siguiente novillada que tengo es el 6 de agosto en Alicante y allí estaré, seguro”, concluye.
