Melilla conmemorará el próximo 7 de septiembre el 70 aniversario de su plaza de toros (1947-2017). Y lo hará con un cartel en el que se medirán mano a mano Juan Mora y Antonio Ferrera en la lidia de una corrida de Manuel Blázquez. Al frente de la organización del festejo se encuentra Rafael Tejada. “Es mi primera incursión en la organización de corridas de toros, la ciudad ha confiado en mí”, señala en primera instancia. “Hasta ahora sólo me he dedicado a la difusión de la Tauromaquia a través de Reservatauro, pero una vez que este proyecto está ya maduro, consideramos que era el momento de abrir nuevos horizontes. Nos pidieron que aportáramos nuestra experiencia en la promoción turística a través de la Tauromaquia y que la pusiéramos en práctica en Melilla”.
El cartel, reconoce Rafael Tejada, “no solamente tenía que ser para el disfrute del público, sino que debía servir para poner a la ciudad en el mapa taurino. Me llenó de felicidad saber que ese instinto que teníamos al confeccionar el cartel se ha acabado materializando”.
Preguntado sobre la respuesta del público y el ritmo en las taquillas, responde: “Va muy bien, estaremos en torno a las 8.000 personas. Aquí lo que ocurre es que la venta anticipada es más alta de lo normal ya que la afición ha de organizarse con antelación para venir. Nos ha sorprendido la cantidad de gente de la Península, de Francia y de Portugal que se ha puesto en contacto con nosotros para comprar los paquetes que hemos puesto a disposición conjuntamente con la ciudad. Van a descubrir una ciudad magnífica a través de nuestra pasión por los toros. Era un cóctel perfecto y la gente así lo ha entendido. No nos sorprendió la acogida que tuvo el cartel, pero sí la respuesta de la afición a nuestro objetivo que es darle a Melilla carácter de acontecimiento y un sello especial”.
La Mezquita de Melilla es la única plaza de toros activa en el continente africano. “No es solo eso, La Mezquita es una plaza de una belleza sin igual. El edificio arquitectónicamente es espectacular, una joya. La afición, denostada en la Península, vive la corrida con una pasión desmedida, con el simbolismo que tiene la Fiesta, ellos se sienten muy españoles a pesar de estar en la otra orilla del Mediterráneo. Aprovechan la corrida para esa manifestación del sentimiento español, es de las plazas que hay que conocer por la manera que tienen de vivir este espectáculo”.
Para Rafael Tejada, esta primera incursión como empresario tendrá continuidad en el futuro siempre y cuando “los proyectos y los compañeros de viaje sean como en este caso, que tengan como objetivo llevar el toreo a la categoría que se merece y poner en valor una Fiesta incomparable. Hablamos de una expresión cultural que tenemos que llevarla a la categoría de arte, de evento único y especial, de intelectualidad. Mientras esas circunstancias rodeen los proyectos, estaremos ahí”, concluye.
