FERIA DE LA VIRGEN DE LA VICTORIA

Ferrera y su momento calan en la Mezquita de Melilla

Cuatro orejas para el extremeño en un festejo en el que la torería de Juan Mora también tuvo reconocimiento
Redacción APLAUSOS
jueves 07 de septiembre de 2017

GALERÍA FOTOGRÁFICA DEL FESTEJO

Juan Mora llevó a cabo ante el primero una faena muy estética frente a un toro flojo de Manuel Blázquez. Tuvo que cuidar el extremeño al animal, pero aun así dejó goterones de su especial tauromaquia. Hubo cambios de mano y muletazos sueltos de bella factura. Pinchó y fue ovacionado.

Tras más de diez minutos intentando los operarios de la plaza dar salida al ruedo al segundo toro del festejo, éste no salió y se optó por correr turno. El que estaba previsto como cuarto fue otro animal sin fuerza ni celo. Ferrera, que cogió los palos, elaboró una faena de mimo y cadencia, en la que los mejores pasajes llegaron sobre la mano diestra. Lástima que el toro perdiera las manos en ocasiones. Mató de pinchazo y estocada y el público premió con un trofeo el esfuerzo del torero por sacar agua del pozo casi seco que fue su enemigo.

El tercero de la tarde, que parecía tener algún problema en la vista, nunca terminó de emplearse en los avíos de Juan Mora. El extremeño supo encontrarle la distancia y los tiempos en una labor presidida por la verticalidad y la naturalidad. Toreó con la espada de verdad y tras un natural se tiró a matar.

Antonio Ferrera puso todo de su parte para sacar faena del cuarto de la tarde -un toro que acusó también falta de fuerza y llegó a echarse durante la lidia- y terminó consiguiendo su objetivo. El extremeño, que no puso banderillas y brindó la labor a Fortes, que actuaba en el festejo como arenero, compuso una faena afanosa toreando a media altura, exprimiendo la nobleza del de Manuel Blázquez, siempre a favor del toro. Destacó el final de faena, muy sentido y torero, que llegó a los tendidos. Inteligencia y gusto. Estocada y dos orejas.

Transmitió más el quinto, el de mejor juego del encierro, si bien apuntó querer rajarse. Le dio respiros el torero, que dejó pasajes de buen toreo especialmente por el lado derecho. Lo intentó también al natural, si bien por ese lado el animal no terminó de rebozarse. No siempre salieron limpios los muletazos, pero sí tuvieron el aroma inconfundible del placentino. A gusto el diestro, que mató de un pinchazo -tras el que volvió a torear- y media estocada que bastó. Se le concedió una oreja, se le pidió la segunda y el torero no quiso pasear el trofeo, enterrándolo en el albero en una estampa curiosa, dando, eso sí, la vuelta al ruedo.

No tuvo gran condición el sexto, sin embargo le sirvió a Ferrera, que exhibió de nuevo su espléndido momento de madurez y de forma. Pretendió no banderillear al animal, pero ante la insistencia del público optó finalmente por coger los palos. Tras brindar a Juan Mora, se inventó una faena en la que hizo las delicias del público. Mató de media estocada caída y delantera y fue premiado con un nuevo trofeo.

Melilla, jueves 7 de septiembre de 2017. Corrida en honor a Nuestra Señora de la Victoria. Toros de Manuel Blázquez. El 2º no llegó a salir de chiqueros, corriéndose turno y saliendo en su lugar el previsto como 4º. En 4º lugar, en cambio, sí llegó a lidiarse el previsto como 2º. Correctos de presencia y deslucidos por falta de raza y de fuerza. Con más motor el quinto. Juan Mora, ovación, silencio y oreja con petición de la segunda; y Antonio Ferrera, oreja, dos orejas y oreja. Entrada: Tres cuartos. Al término del paseíllo sonó el Himno Nacional.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando