GALERÍA DE ISABELLE DUPIN DEL FESTEJO
Fotos: ISABELLE DUPIN / Imágenes: ROMAIN BOFI
Triunfo de Hermoso de Mendoza con el cuarto del festejo matinal. Ante un toro noble y con clase, el navarro toreó a dos pistas parando el toro en el inicio de su lidia y marcando con ello una intensidad en su toreo que abandonó hasta el final de su actuación. Espectacular y vibrante en los pares al quiebro, los cambios de sentido en las acometidas del toro y los cites, hizo de sus cabalgaduras muletas templadas ante la cara del toro que decantaron un toreo clásico y templado. Faena completa, intensa, compacta, soberbia que remató con las banderillas cortas y un público entregado. Clavó de rejón efectivo y fue premiado con dos orejas, dándosele la vuelta al ruedo al toro. Antes, con el que abrió plaza, un toro noble pero que no terminó de entregarse, Hermoso de Mendoza protagonizó una actuación en la que dio lo máximo con sus monturas para agradar al público. Momentos lucidos en banderillas con un toreo puro y siempre clásico que hizo vibrar al público tanto con los pares al quiebro como toreando a dos pistas y en los momentos en los que invirtió el sentido de la embestida del astado. Actuación muy completa y vibrante en la que el navarro se mostró por encima del toro, al que le faltó un punto de transmisión. Palmas para Hermoso de Mendoza.
El otro triunfador del festejo fue Ginés Marín tras lograr el doble trofeo ante el tercero de esta matinal. Se lució Marín en el quite por gaoneras cerrado con una revolera, tras un discreto primer tercio del de Victoriano del Río. Un toro escaso de trapío y justo de fuerzas, que tampoco tuvo excesiva transmisión, al que supo entender el diestro español. Aprovechó la nobleza del toro y Marín cuajó un trasteo en el que lo más lucido lo logró sobre el pitón derecho ya que sobre el izquierdo siempre se quedó más corto, con un calamocheo molesto. Aseado y correcto en su actuación, ante un toro sin emoción alguna, concluyó por bernadinas y uno de pecho poderoso. Estocada entera y dos orejas muy generosas. Con el que cerró plaza, un toro de escaso recorrido y transmisión, no tuvo ninguna opción. Faena correcta pero sin lucimiento muy condicionada a las facultades del toro. Silencio tras aviso.
Juan Bautista pudo haber salido este domingo nuevamente a hombros en Nimes pero el mal uso de los aceros le privó de un doble trofeo ante el quinto del festejo. A éste lo recibió de rodillas con emoción y ganas. Un toro que estuvo mucho mejor presentado que el resto de los lidiados pero que resultó tardo y reservón. Brindó al público y Juan Bautista que vive una temporada de gran intensidad y triunfos, se templó en el toreo en redondo en varias tandas, donde los cambios de mano fueron suaves y de calidad. Faena que creció en intensidad a medida que ésta transcurrió en la que también se lució al natural. Variedad en las suertes. Molinetes de rodillas y varios naturales muy toreros, presentando las telas con el cartucho de pescado, y siempre dentro de los cánones más clásicos del toreo. Faena inteligente, variada e inspirada que concluye con desplante incluido. El mal uso de los aceros le privó de un mayor triunfo. Gran ovación tras aviso y vuelta clamorosa. Donde sí que cortó trofeo fue ante el segundo de la tarde. No se pudo ver algo lucido con este toro hasta llegar al tercio de quites que protagonizaron Juan Bautista y Ginés Marín. El francés lo hizo por chicuelinas y le respondió el español con el mismo lance y una media. A la escasa presentación del toro de Victoriano del Río se le sumó un juego muy por debajo de lo deseado por parte del toro. Sin transmisión ni emoción, Juan Bautista logró una actuación muy completa e inteligente en la que siempre construyó su faena dándole las ventajas al toro y cuidándolo mucho. Faena seria sobre ambos pitones donde lo más intenso llegó en redondo y con una tanda de toreo al natural. Media estocada y oreja.
Nimes (Francia), 17 de septiembre de 2017. Feria de la Vendimia. Dos toros de Hdos. de Sánchez y Sánchez y cuatro para lidia ordinaria del hierro de Victoriano del Río. Hermoso de Mendoza, palmas y dos orejas; Juan Bautista, oreja y vuelta al ruedo tras aviso; Ginés Marín, dos orejas y silencio tras aviso. Entrada: Algo más de media plaza. Al cuarto del festejo se le dio la vuelta al ruedo.
