GALERÍA FOTOGRÁFICA DE JOAO SILVA
Fotos: JOAO SILVA
El Abono de Campo Pequeno -que este año celebró el 125 aniversario- finalizó de manera brillante, con una corrida de gala a la antigua usanza portuguesa, que llenó a rebosar la Monumental de Lisboa. Hubo lujo en el cortejo evocativo de las corridas reales del siglo XVIII, pero también momentos de toreo de lujo, valientes pegas y un excelente encierro de Passanha, que colaboró en varios triunfos. Aunque todos los artistas dieron sendas vueltas, las actuaciones tuvieron distinto peso.
Joao Moura Caetano viene, a lo largo de las dos últimas temporadas, marcando un ciclo nuevo en su carrera: ha definido un estilo propio, maduró técnicamente y en esta corrida dio muestras de su importante evolución. Brindó a Morante (ovacionado por los aficionados lusos), antes de dibujar su mejor lidia de siempre en Lisboa, poderosa, ejecutada con precisión, dando ventajas al bravo toro, clavando con ajuste y rematando con regusto. La suave cadencia de algunos pasajes de su labor parecía inspirada en los duendes de La Puebla…
Joao Moura hijo, uno de los triunfadores de la presente temporada, no quiso ser menos al torear el quinto, codicioso y de francas embestidas, que le permitieron alardear su brega impactante, de cercanías, con la marca de la casa. Exhibición vibrante, donde se apreciaron suertes de nota alta, a la par de adornos que conectaron con los tendidos, comprobando el momento dulce de este miembro de la dinastía Moura.
Rui Salvador tuvo ante sí un toro soso, el que rompió plaza. La faena, con altibajos, reveló el empeño del caballero pero no alcanzó brillantez.
Rui Fernandes se lució con el codicioso segundo, practicando su peculiar toreo, alegre y variado, conectando -una vez más- rápidamente con el público, que le ovacionó calurosamente durante una meritoria faena in crescendo.
Manuel Telles Bastos se mantiene fiel a su estilo clásico, elegante y de buen gusto. Volvió a dejar patente sus virtudes, frente a un toro noble que cumplió y al que lidió correctamente, aunque faltó un punto de emoción.
Luis Rouxinol hijo salió a por todas, en el toro que cerró plaza, de muy buena condición, que propició al joven caballero firmar una lidia explosiva, de entrega total. No todo le salió perfecto, pero el balance es claramente positivo y confirma los buenos augurios en torno a su futuro.
Seis estupendas pegas de cara, a cargo de los grupos amadores de Évora y de Vila Franca, contribuyeron al buen resultado del festejo, levantando de los asientos a los espectadores, que abandonaron la plaza satisfechos.
Lisboa (Portugal). Jueves 12 de octubre de 2017. Toros de Passanha, bien presentados en general, con buenas condiciones, nobles e codiciosos. Destacaron 3º y 5º, bravos. El ganadero dio dos vueltas al ruedo. Rui Salvador, vuelta; Rui Fernandes, vuelta; Moura Caetano, vuelta; Manuel Telles Bastos, vuelta; Joao Moura hijo, vuelta; Luis Rouxinol hijo, vuelta. Entrada: Lleno de “No hay Billetes”. Al iniciarse el festejo, se hizo entrega de los galardones “Prestigio” a los presidentes de las Asociaciones de Toreros Portugueses, de Creadores de Toros de Lidia y de Grupos de Forcados, homenajeando a cuantos dieron su contribución al historial de Campo Pequeno. Durante el descanso, fue igualmente homenajeada la “Persistente”, una prestigiosa empresa gráfica que hace 85 años se dedica a la Tauromaquia, en especial a la cartelería de Campo Pequeno.
