REPORTAJE

La defensa de la Fiesta

La Fundación Toro de Lidia trabaja en decenas de causas judiciales abiertas para proteger la Tauromaquia
Antonio Girol
miércoles 25 de octubre de 2017

Cuando la Fundación Toro de Lidia nació, se decidió con buen criterio que tenía que ser quien abanderara la defensa de la Tauromaquia. Para ello encomendó la tarea jurídica a un despacho de abogados que desde el minuto cero puso los cimientos necesarios para ir construyendo el andamiaje defensivo. Durante este tiempo, aunque lenta, la justicia no ha dejado de girar su rueda. Esa misma que el abogado José Miguel Soriano se encarga de engrasar con las diferentes estrategias que desde el despacho Cremades & Calvo-Sotelo tejen para crear un corpus legal y de jurisprudencia tan necesario dada su inexistencia.

Lleva en activo poco más de un año y medio, pero la intensidad con la que la Fundación Toro de Lidia ha afrontado el reto de defender a la Tauromaquia hace que parezca que sean cinco. Así lo reconoce José Miguel Soriano, abogado al servicio de la citada entidad cuando narra sus actuaciones durante este corto espacio de tiempo: “Hemos actuado en muchísimas áreas porque cuando la Fundación echó a rodar lo hizo en un momento de mucha debilidad por lo que hubo que hacer una cura de urgencias. Afortunadamente ya se han ido estabilizando muchas cosas”.

Conviene comenzar por el génesis. Por esas curas de urgencias a las que se refiere el letrado Soriano: “En los primeros meses hicimos un trabajo de estrategia jurídica para ver por dónde íbamos a enfocar los diferentes ataques que estaba sufriendo la Tauromaquia por parte de todos los sectores: diputaciones, ayuntamientos, redes sociales… Ahí hicimos un análisis profundo de cuáles eran las armas que tiene el ordenamiento jurídico para defender al mundo del toro y acertamos bastante en el diagnóstico jurídico”, explica, a la vez que continúa: “Nuestro objetivo era crear jurisprudencia en materia taurina porque tenemos que tener en cuenta que cuando llegamos a trabajar no había nada hecho. Por sorprendente que parezca nunca se había interpuesto una denuncia contra ningún ayuntamiento, contra nadie que se hubiese posicionado en contra de la Tauromaquia”.

AYUNTAMIENTOS POR EL CAMBIO

Efectuado el diagnóstico tocaba meter el bisturí para empezar a operar: “Nos encontramos que muchos de esos municipios llamados “municipios por el cambio” en los que gobierna Podemos con sus marcas blancas o con la ayuda del PSOE se habían declarado contrarios a la Tauromaquia de forma totalmente arbitraria. Algunos de ellos incluso habían suprimido la posibilidad de otorgar subvenciones. Entonces, analizamos y cogimos los ayuntamientos más relevantes e interpusimos en torno a diez recursos administrativos. Pero interponer un recurso administrativo que debe resolver el propio ayuntamiento es como intentar arar el mar, de ahí que tuviesen que pasar al siguiente estrato. Evidentemente fueron rechazados, para que se entienda mejor: esos ayuntamientos no rectificaron. Entonces nos fuimos al juzgado e interpusimos los pertinentes recursos contenciosos-administrativos”.

Desde el momento en que comenzaron a recurrir en una u otra vía administrativa eran conscientes de que la ley estaba de su parte. Pero necesitaban una resolución que así lo ratificase. Y comenzaron a llegar: “La primera de ellas fue la del procedimiento contra la Diputación de Pontevedra que se había declarado contraria a las corridas de toros. Esa fue la primera victoria. Nuestra estrategia se basó en que se aplicase la Ley 18/2013 que regula la Tauromaquia como patrimonio cultural. En ella se dice claramente que las competencias en materia taurina corresponden al Estado. Y el juzgado de Pontevedra dijo que había habido una invasión de competencias por parte de la Diputación. Además de que la Tauromaquia es cultura y nadie puede prohibir conceder subvenciones”.

La Fundación ha actuado contra los ayuntamientos que se han declarado contrarios o incluso han prohibido los toros, puesto que no tienen competencias para ello

Esa misma estrategia se siguió contra otros ayuntamientos como el de Palma de Mallorca, en donde una vez más la justicia tuvo que poner orden: “En este caso, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo les dijo que un ayuntamiento no tiene competencia para declarar a una ciudad antitaurina. Menos aún para prohibir corridas de toros porque esa competencia es estatal. Por tanto, esa fue otra de las victorias”.

Desgraciadamente la justicia es lenta y puede dar la sensación de que no se avanza en pro de la defensa de la Tauromaquia, pero como vemos nada más lejos de la realidad. Sin embargo, lo que sí queda en el regusto del aficionado es la sensación de que estas victorias no tienen efecto directo en esos poderes públicos que gobiernan en esos municipios en donde se sigue sin dar toros, al menos durante el tiempo en que se está tramitando el procedimiento. Al respecto, José Miguel Soriano ofrece un nuevo argumento: “Tras esa primera estrategia, que le he explicado antes, ahora estamos en la segunda que son los temas penales. Lo que estamos haciendo es construyendo el andamiaje necesario para poder ir paso a paso con las estrategias”.

LA CUESTIÓN PENAL

Esa búsqueda constante de estrategias habla muy bien del camino que emprendió la Fundación y de la labor de José Miguel Soriano y el resto de abogados del bufete Cremades & Calvo-Sotelo en quienes descansa la ardua labor jurídica de defensa de la Fiesta. Impasibles al desaliento que supone por ejemplo actitudes como la de Peter Janssen en sus reiterados saltos a los ruedos y tras observar que por la vía contencioso-administrativa el recorrido no daba para más que ver cómo entes superiores se hacían cargo del abono de las sanciones pecuniarias o directamente ni se pagaban, decidieron darle una nueva vuelta de tuerca: “Esto nos llevó a buscar una estrategia que consiguiera hacerles daños y dimos con ella. Interpusimos una querella por coacciones porque estas personas por más que argumenten que saltan cuando el toro ya está muerto y no interrumpe el espectáculo, no es así. Ya que los toros son un espectáculo íntegro que abarca desde que se abren las puertas de la plaza y hasta que se marcha el último torero tras despedirse del presidente. Además, el empresario tiene derecho a dar por tanto un festejo en su integridad y los espectadores pagan por ese tipo de espectáculos que es un todo. Construimos, por tanto, un argumento bastante sólido y admitieron la querella con lo que hemos conseguido sentar a Peter Janssen en el banquillo”, comenta con orgullo.

PETER JANSSEN EN EL BANQUILLO

Algo bastante complicado viendo lo escurridizo que es el famoso activista holandés, Soriano da las claves de cómo lo lograron: “En vistas de que era imposible notificarle, la Fundación consiguió una orden de busca y captura contra este señor. Entonces apareció y se personó para su notificación. Por lo que el pasado 18 de septiembre se le tomó declaración en un juzgado en Madrid. Estamos por tanto a la espera de que Su Señoría se pronuncie si continúa con el procedimiento que, a diferencia del delito de injurias, en este caso sí apareja pena de cárcel. Y, a partir de ahí, seguimos analizando, preconstituyendo prueba, es decir, en continuo estudio para analizar formas de perseguir y ejercer aquellas acciones en contra de quienes interrumpen o dañan a la Tauromaquia de forma gratuita”.

José Miguel Soriano: “Peter Janssen está denunciado por coacciones, querella que conlleva cárcel. Sólo falta el pronunciamiento del juez”

La importancia de ese procedimiento por coacciones es vital viendo cómo el susodicho quiso volver a ser protagonista un día más tarde de la toma de declaración intentando saltar en Logroño: “Tan pronto tuvimos noticia de ese nuevo intento de amago de salto presentamos un escrito ante el juzgado informando que este señor en la toma de declaración persistió en sus actitudes y está llevando a cabo una provocación continua. La justicia tiene que amparar eso porque lo que no puede ocurrir es que un día después de la toma de declaración haga exactamente lo mismo”, remarca.

INSULTAR NO SALE GRATIS

Otro de los temas que preocupan mucho es el de las redes sociales. Avispero de emboscados que desde el anonimato vomitan su odio a todo lo que huele a toros. La muerte de Víctor Barrio en la plaza de Teruel provocó una oleada que supuso la gran prueba de fuego para la Fundación: “Llevábamos apenas cinco meses de vida y he de decir que la Fundación lo hizo francamente bien al canalizar a toda la Fiesta poniéndose al frente de la misma para ejercitar las acciones judiciales pertinentes y siendo a su vez esa voz única que tanto se ha echado siempre en falta”.

Fueron aquellos días de mucha intensidad, tanto en lo jurídico como en lo emocional: “Hubo miles de tuits y mensajes que se estuvieron analizando para ser denunciados. Nuevamente nos tocó hacer cosas nuevas porque no existían, no ya en el tema de toros si no en derecho. Recuerdo que había gente que preguntaba en las redes sociales se podían cometer delitos, a lo que siempre respondía que lo de menos es el cómo si no si se cumplen las condiciones del tipo punitivo del delito. Y vaya si se cumplían. Se interpusieron decenas y decenas de acciones”.

“Las redes sociales no pueden convertirse en un vehículo para cometer delitos. Ahí la Fundación ha sentado unas bases sociales”

De especial trascendencia por la brutalidad de los comentarios resultaron los del profesor valenciano Vicent Belenguer Santos o el de la concejala de Guanyar Catarroja Datxu Peris, entre otros: “Eran delitos de calumnias, injurias, incitación al odio… Todas las demandas han sido admitidas a trámite y ahora estamos empezando a ver los resultados”. De hecho, este pasado martes se celebró un juicio en Sepúlveda contra Datxu Peris, que se sentó en un banquillo por vulneración del honor de la familia de Víctor Barrio. En el caso del profesor valenciano, explica Soriano: “Todos los procedimientos penales que se siguen en su contra están vivos, incluso en uno de ellos se ha acabado la fase de instrucción y se ha acordado la apertura de juicio oral. La justicia es lenta, pero al cabo del tiempo normal en este tipo de procedimientos se están empezando a ver los resultados”.

Hace esta apreciación porque no son pocas las voces que en ocasiones desde ciertos medios de comunicación abiertamente contrarios a la Tauromaquia pretenden confundir en este tema dando a entender que el comentario de Belenguer Santos no ha tenido ningún tipo de consecuencia al haberse archivado las actuaciones de la denuncia que contra el docente interpuso un abogado castellonense: “Eso no se ha explicado bien. Belenguer Santos con su tuit se dirigió directamente a Víctor Barrio y su familia. Por tanto, los únicos que tenían posibilidad jurídica de ir contra él eran Víctor o la familia. Indudablemente el letrado de Castellón que interpuso aquella denuncia no estaba legitimado para ello y por eso se archivó. Pero las denuncias interpuestas por la familia sí están todas admitidas a trámite”.

“La justicia es lenta, pero al cabo del tiempo normal en este tipo de procedimientos se están empezando a ver los resultados”

Por desgracia a la muerte de Barrio le siguió la de Iván Fandiño el pasado junio en Aire Sur L’Adour y la caja de los truenos de las redes sociales volvió a abrirse. Sin embargo, a juicio de Soriano con un descenso importante de comentarios gracias a “que se trasladó el mensaje de que no era gratis insultar a la Tauromaquia porque acarreaba las consecuencias legales de que aquellos que aprietan el botoncito pasan por el banquillo. Las redes sociales no pueden convertirse en un vehículo para cometer delitos. Ahí creo que la Fundación ha sentado unas bases sociales, no solo ya a nivel taurino”.

En este campo se ha trabajado con mucha intensidad, en parte también porque era un terreno totalmente en barbecho: “Hubo que empezar desde cero porque no había nada hecho y en bastantes ocasiones había que librar batallas sin saber por dónde iban a salir porque muchos de esos tuits estaban escritos con un pseudónimo, por lo que tuvimos que reunirnos con la policía de servicios telemáticos y coordinamos con ellos denunciar todos estos mensajes. Luego, la policía tenía que identificarlos, subirlos al juzgado y personarnos. A partir de ahí ya podíamos identificar a la persona y luego interponer demanda. Y eso es una labor de meses y mucho trabajo al ser una cuestión muy técnica”, precisa.

Trabajo serio, callado, discreto, pero con efectos que comienzan a materializarse: “El resultado es que están descendiendo esos tuits y lo que se ha trasladado a la sociedad es que la Tauromaquia no es el pin pan pun de las redes sociales ni de los ayuntamientos por el cambio. Es importante que se identifique a la Fundación como el lugar al que se tiene que acudir cuando hay un problema. Hasta el punto de que hemos llegado a recibir diariamente dos y tres consultas desde todos los puntos de España”, concluye.

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